El gesto de Marc Daniels está dando la vuelta al mundo. Hace un par de semanas, su hija Isabella, de dos años, participaba en una función de ballet. Apenas unos después de comenzar, la pequeña comenzó a llorar, lo que provocó que su padre subiera rápidamente al escenario a ayudar a su hija.

Lo hizo sujetando a otro de sus hijos en brazos, de siete meses de edad. El padre cogió la mano de Isabella y comenzó a hacer la coreografía; la pequeña dejó de llorar y participó del baile. Los aplausos al gesto han pasado del escenario a las redes, donde muchos elogian la forma en que Daniels colaboró para ayudar a su hija ante el miedo escénico.

“Le pregunté si quería bailar con papá y ella asintió“, explica a Independent. Los ensayos previos en casa ayudaron al padre a generar confianza en su hija. ‘Maravilloso’, ‘padrazo’ o ‘ejemplo’ son algunos algunos de los adjetivos que acompañan a los comentarios del vídeo, que no dudan en pedir para Daniels el título de ‘padre del año’.