Ocurre muy de cuando en cuando. Va un grupo español y arrasa. Ocurrió con El último de la Fila, tras dos discos producidos de manera independiente, llenaron varios días seguidos el pabellón del Real Madrid. Ocurrió con Extremoduro que llenaban ese mismo pabellón sin que la prensa, ni la radio dijera ni una sola palabra sobre ellos y está ocurriendo ahora con Vetusta Morla que este fin de semana completan cinco días de llenazos en La Riviera
Su primer disco “Un día en el mundo” (2008) se gestó lentamente y Vetusta Morla alcanzó los grandes escenarios. Al grupo le llovieron todos los premios accesibles a una banda que decide su futuro con un primer puñado de canciones. Comprobaron que su música tiene el mismo instinto generacional en Argentina o México. A esas alturas ya no les preocupaba el viejo dilema de ser demasiado “indies” para las multinacionales y demasiado convencionales para ser “indies”. La banda madrileña ha construido un segundo álbum “Mapas” grabado con la misma energía que despliegan en directo y les ha quedado un disco notable en los desarrollos instrumentales, esos que les emparentan con Radiohead. El álbum contiene canciones como “En el río” o “Escudos humanos” que probablemente ya son himnos para la “muchachada” que camina entre los veinte y los cuarenta años. Y lo han conseguido paso a paso, sin compañía de discos y sin un manager planificando cada movimiento. Para ir de normales tienen resultados extraordinarios.
Comentarios recientes