“Veía entrar el balón y no me lo creía”
Mateo Roskam fue el héroe culturalista con un cabezazo que vale tres puntos en el descuento. El croata aún no se lo creía y afirmaba que: “Para mí ha sido importantísimo marcar este gol tan importante. Por la victoria pero también para ganar confianza”.
Sobre el gol, que celebró poniéndose una chapela que un aficionado leonés le lanzó desde la grada, contaba que: “Veía venir la pelota y pensaba que esa bola tenía que ser mía. De hecho he empujado a un compañero para poder rematar más cómodo. He mirado para la portería y cuando veía entrar el balón casi no me lo creía. Todos los compañeros vinieron a por mí y yo estaba como en una nube. Habíamos jugado mejor y era un justo premio”.
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