Reprocha a la Junta el demorado impago a los agricultores damnificados

L.C. León
La Junta de Castilla y León lleva más de un año de retraso en el pago de las ayudas por los daños de los topillos en regadíos y viñedo, según denunció ayer la organización agraria Unión de Pequeños Agricultores (UPA).
Esta organización, en un comunicado, ha explicado que “se han cumplido todos los trámites burocráticos del proceso”, pero la Junta de Castilla y León no ha pagado aún las ayudas a los agricultores beneficiarios.
La Unión de Pequeños Agricultores ha subrayado la necesidad del pago de estas ayudas ante “la gran incertidumbre” que vive el sector agrario, “para afrontar la sementera” en una coyuntura de “fuertes incrementos en los costes de producción”.
Asimismo, la organización agraria ha recordado que las ayudas las financian al 50 por ciento la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
La organización agraria ha criticado que la Junta de Castilla y León excluyó a muchos agricultores afectados por los daños de estos roedores en sus cultivos, al establecer una franquicia del 15 por ciento para indemnizar el daño, además de pagar las cosechas afectadas “con precios muy por debajo del mercado”.