Efe Vigo
En uno de esos sucesos que recuerdan la triste vigencia de la sempiterna España negra, una mujer asesinó, presuntamente, a un joven al que había conocido horas antes en un club de alterne de Vigo.
La supuesta criminal esperó en silencio, rodeada de restos de bebidas alcohólicas y tumbada en un sofá, a que los Bomberos entraran en el domicilio de su víctima, en la calle de Castelao, y encontraran el cuerpo sin vida de José Fernando Benavides Rioboo, de 26 años.
Rosa A.D.A., de nacionalidad uruguaya, entabló amistad con el fallecido en un prostíbulo apenas horas antes de asestarle varias cuchilladas, una de ellas mortal, en la cocina de la vivienda.
Al parecer, la agresora tenía heridas en un brazo y confirmó a la Policía que ella y su víctima mantuvieron una fuerte pelea previa a la agresión, probablemente por cuestiones relacionadas con el pago de los servicios sexuales.
Los Bomberos acudieron al domicilio de la víctima después de que sus familiares alertaran de que no lo veían desde hacía días y la vivienda estaba cerrada y con la llave puesta por dentro. Los agentes entraron por la ventana y, en principio, no vieron a la agresora, aunque después la localizaron rodeada de bebidas alcohólicas.