No sé si ha sido buena idea redactar este post antes de comer porque entre que selecciono las imágenes que quiero compartir con vosotros, el aspecto de los platos y el recuerdo del sabor que me invade, me temo que voy a estar salivando hasta el final. 

Como sabéis, he pasado unos días en Okinawa y de allí no sólo me he traido playas maravillosas o esa imagen que tanto os ha llamado la atención -por el atuendo- de una japonesa en la playa. También volvieron conmigo a Tokio un kilogramo más (siendo optimista) y el descubrimiento de la gastronomía okinawense con mi siguiente selección:

UMIBUDO

El umibudo (en japonés “uvas del mar”) es un alga marina típica del sur de Japón también conocida como “el caviar verde de Okinawa”. Se pueden tomar solas, a modo de aperitivo, o también convertirse en el acompañamiento perfecto para un plato de arroz con atún o soba.

¿Su sabor? Salado y aporta una sensación muy fresca pero desaconsejable para los que no disfrutan con pequeñas explosiones al masticar. ¿Precio? Con atún, 8 euros; los otros dos platos, casi 5 euros. No hace falta que diga que aproveché a comer umibudo… En Tokio es muy difícil encontrar.

CARNE DE CERDO

No os descubro nada pero me sorprendió la importancia que tiene la carne de cerdo en la gastronomía okinawense. Cada parte del animal es muy valiosa y aprovechan todo. Caldos, guisados, frito…

Este plato de 4 euros estaba espectacular, con una salsa suave y la carne muy tierna. La vajilla del lugar, de fabricación local y de cerámica, también se merece una mención.

OKINAWA SOBA

Los fideos de soba son esos fideos finos que se elaboran con trigo de sarraceno y que gozan de gran popularidad. Aquí os hablé de uno de mis platos favoritos con soba pero en este caso, no tiene nada que ver. Los fideos de la sopa de Okinawa soba son más planos y lo típico es servirlos calientes, acompañados de caldo, un trocito de cerdo, un pastel de pescado (es la pieza blanca) y cebollinos.

En este caso, la sopa venía acompañada de un bol de arroz, un trocito de tofu con atún marinado, algas y unos trocitos de vegetal. Os diré que con la sopa de Okinawa era más que suficiente… Todo por 650 yenes, es decir, 5,28 euros. Cuando llegó el momento de pagar le dije que creía que se había equivocado, pero no. La que estaba metiendo la pata era yo.

GOYA

El goya es una verdura típica de Okinawa de sabor amargo (de primeras no suele gustar) y la más famosa de su cocina. La utilizan de muchas maneras pero las más habitual es como ingrediente en el chanpuru, otro de los platos principales de la comida okinawense.

El champuru es un revuelto de verduras, a veces con trozos de cerdo, en otras ocasiones con atún. Este plato no llegaba a los 3 euros y lo disfruté en un restaurante pequeñito perdido en una carretera comarcal con unos dueños tan encantadores como sorprendidos de tener a unos extranjeros entre sus comensales.

Queridos lectores, creo que no puedo más, ¡muero de hambre! Así que, por favor, ¿alguien podría ponerme de entrante un platito de umibudo y Okinawa soba de segundo?

¡Que aproveche! O como diríamos aquí “itadakimasu”