Me da la impresión que la renuncia de Benedicto XVI hará correr ríos de tinta en los próximos años en forma de artículos, libros conspirativos, etc… Primero, por ser la primera vez en casi ocho siglos. Segundo, por lo sorprendente de la misma. Nadie se la esperaba.
Todo ello da pie a que surjan conjeturas. Yo aportaré una que me ha parecido interesante: el 10 de febrero de 2012 se hizo público el informe que el cardenal colombiano Dario Castrillón Hoyos le había entregado al Papa un mes antes sobre un supuesto complot para acabar con él “dentro de 12 meses”, según publicó aquel día el diario italiano ‘Il Fatto Quotidiano’.
“Vaticano, tramas y venenos. El papa morirá dentro de doce meses”, así fue el titular de la portada del diario, que en páginas internas insertó un fragmento del citado documento escrito en alemán y la traducción al italiano de todo el mensaje.
“Seguro de sí mismo, como si lo supiese con precisión, el cardenal Romeo ha anunciado que al Santo Padre le quedan sólo 12 meses de vida”, se decía en el documento.
Es evidente que el Papa no ha fallecido, pero es curioso que el anuncio de la renuncia por parte de Benedicto XVI se haya producido un año y un día después de que el citado periódico hiciese temblar los muros de la Santa Sede, dando inicio al llamado caso Vatileaks. Es decir, justo al superar los 12 meses de los que se hablaba en el informe Castrillón es cuando se ha producido la dimisión de Ratzinger.
Comentarios recientes