Angelina Jolie ha asaltado a Pedro Almodóvar en medio de una entrevista para mendigarle un papel. Quiere ser una chica Almodóvar. “Como la Maura, como Victoria Abril“.
La dama de las pasiones tatuadas y la filantropía publicitada. La encarnación de la dominatrix de fantasía masculina y de la extravagancia divina. La esposa amantísima del hombre más guapo sobre la faz de la Tierra y la actriz irregular que colecciona tantos premios como interpretaciones mediocres. Quiere ser “como Bibi, como Miguel Bosé“.
Reuniría todas las condiciones para convertirse en la nueva musa del auteur manchego si no se hubiera empeñado en rodar una película sobre la guerra de Bosnia que compite esta noche contra La piel que habito en los Globos de Oro (y, presumiblemente, también en los Oscar). Y ya se sabe lo que escribió Joaquín Sabina a este respecto:
“Y no permitir que me coman el coco / esas chungas movidas entre croatas y serbios / ir por la vida al borde de un ataque de nervios / con faldas y a lo loco”.
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