El monasterio de Santa María de Carracedo se convirtió en la noche del pasado sábado en un auténtico hervidero medieval. Cientos de personas se dieron cita en este marco incomparable para participar en la tradicional cena, que puso el broche de oro al Medieval 2008, y que contó con un invitado de lujo, el periodista berciano Valentín Carrera, que se convirtió en el mantenedor del acto gastronómico.
Los participantes degustaron suculentos manjares como la empanada berciana, el jamón con melón, las vieiras o el codillo, entre otros muchos. Además, la degustación de los sabrosos platos estuvo acompañada con animación musical.
La jornada festiva se clausuró con una espectacular exhibición de fuegos artificiales y con un gran baile final.