El Trío Arcoluz, liderado por Renaud García Fons, actúa hoy en El Albéitar

L. Castellanos León
El contrabajista francés Renaud García Fons siempre ha vivido obsesionado con las posibilidades expresivas de la música. Ha ido sumando sonidos procedentes de corrientes y géneros como el jazz, las músicas tradicionales o la música contemporánea, sin renunciar por supuesto al uso de la improvisación, para ir consolidando un sello propio en el que destaca el contrabajo de cinco cuerdas, una idea de este artista de origen parisino que dota así al instrumento de capacidad para ser utilizado como solista y sobrepasar sus aparentes límites técnicos.
El trío Arcoluz es el proyecto en el que anda inmerso actualmente García Fons y dondedeposita todo su universo creativo. La guitarra flamenca de Antonio Ruiz ‘Kiko’ y las percusiones de Pascal Rollando participan en esta singular y rica propuesta a través de la cual el arte flamenco, los aires orientales y las raíces folclóricas de diversas culturas van entretejiéndose para culminar en un sonido de expresión riquísima. Incluido en la programación del Festival Son del Aire, el trío Arcoluz actúa esta tarde, a las 20:30 horas y con entrada gratuita con invitación (a recoger desde una hora antes en la taquilla de la sala), en El Albéitar, lo que permitirá al espectador leonés entrar en contacto con una muestra musical basada a partes iguales en la técnica y la belleza, así como en la habilidad de Renaud García para construir un espacio sonoro que saboree numerosas fuentes de inspiración (desde los españoles Pedro Soler, Carmen Linares o Gerardo Núñez a artistas griegos, argelinos, tunecinos, vietnamitas o turcos, entre otros) y donde la improvisación constituya un ingrediente fundamental al ser esta para el intérprete y compositor francés una fuente de indudable riqueza dentro del conjunto, al que también trata de proveer de una fuerte carga emocional y espiritual.
El entusiasmo, su carácter abierto y la necesidad por su parte de encontrar nuevos vehículos de expresión sonora son las principales señas de identidad de un Renaud García Fons entregado a lamaterialización de un estilo personal y lleno de emociones.