Un piso viejo es más caro que uno a estrenar
María J. Alonso Ponferrada
Una de las variables que influyen en el coste final del inmueble es la antigüedad, es decir, si se trata de un piso viejo o de nueva construcción. En la inmobiliaria Mundis confirman que, generalmente, los pisos de segunda mano son más caros y que la diferencia con los nuevos puede rondar los 60.000 euros, ya que la propiedad siempre se revaloriza y el propietario no tiene intención de perder dinero.
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