Un mediador para no perjudicar al usuario
Los sindicatos de Metro Bilbao ratifican los paros
No cesan los conflictos en Metro Bilbao. El próximo, la amenaza sindical de otras tres jornadas de huelga. Horas después de que parte de la plantilla hiciera un llamamiento a endurecer las movilizaciones, la Dirección del suburbano propuso ayer someter a mediación la interpretación del acuerdo con los sindicatos. El objetivo es buscar un agente externo, de manera que la decisión sea acatada por ambas partes “sin objeción”. El “único condicionante” es que sean desconvocadas las movilizaciones.
Además el consejero delegado de Metro Bilbao, Iñaki Prego, reiteró que la Dirección ha tenido “en todo momento” una “firme voluntad” de cumplir el acuerdo del 11 de julio, que fijaba un incremento hasta 166 trabajadores para conducción y 182 para supervisión, y evitar “cualquier conflicto”. Un acuerdo considerado hasta ahora origen del conflicto.
Prego lamentó que, a pesar de haber “utilizado todos los mecanismos para evitar el conflicto a nuestro alcance y para lograr ese acuerdo y evitar las movilizaciones”, por la otra parte solo han encontrado “una negativa rotunda por parte de los sindicatos”.
“Castigo sin precedentes”
El responsable del metro criticó que los sindicatos están sometiendo a la sociedad a “un castigo sin precedentes”, y defendió que el acuerdo no se debe producir “a costa” de los ciudadanos.
Por su parte, y después de las asambleas de ayer -en turnos de mañana y tarde-, el comité de empresa afirmó que la propuesta de mediación trasladada por la Dirección de Metro Bilbao “llega tarde” para el paro del viernes, cuya convocatoria se mantiene. Además, la asamblea de trabajadores ha ratificado llevar a cabo también paros de dos horas el 23 y 30 de noviembre.
EL APUNTE
Santurtzi recupera mañana la normalidad
Metro Bilbao mantiene la previsión de abrir este viernes la estación de Santurtzi, que permanece sin servicio como consecuencia del agua acumulada durante las precipitaciones registradas el pasado fin de semana. La estación ya casi “no recibe agua”, aunque “tiene todavía parte del lodo y agua en los bajo andenes”.
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