En la extinción participaron 2 hidroaviones, 2 helicópteros y efectivos de tierra

O.G. León
Los vecinos de San Andrés del Rabanedo y Ferral del Bernesga vivieron ayer algunos momentos de tensión por culpa de un espectacular incendio declarado pasadas las 14:00 horas y que arrasó 10 hectáreas de arbolado y fincas agrícolas. Según fuentes encargadas de la extinción, el fuego se originó en la parte alta de un valle situado cerca de Ferral y de los límites con el aeropuerto de León y partió de tres focos diferentes por lo que se investiga si pudo ser provocado.
Rápidamente las llamas, que alcanzaban los cinco metros de altura, se extendieron valle abajo formando una lengua de fuego de varios cientos de metros de largo que amenazaron una nave con material de construcción y una granja de conejos que fueron desalojadas por precaución. Finalmente y gracias a la rápida intervención de los servicios de extinción ninguno de los dos edificios sufrió daños y tampoco fue necesario evacuar a los vecinos de las inmediaciones.
En las tareas de extinción colaboraron dos hidroaviones, dos helicópteros, diversos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que llegaron de inmediato desde la base del Ferral, varias dotaciones de los bomberos de León , así como efectivos de el servicio de extinción de la Junta de Castilla y León. Incluso la alcaldesa de San Andrés se acercó hasta la zona para comprobar de primera mano la magnitud del incendio.
El gran despliegue permitió que a las 16:00 horas pudieran dar por controlado el incendio y media hora más tarde lo declararan extinguido. No obstante, responsables del operativo desplegado aseguraron que varias brigadas de la Junta y efectivos de la UME permanecieron en el lugar como medida preventiva para evitar que las llamas se reprodujesen. Se da la circunstancia que esa misma zona ya había sufrido otro incendio en la madrugada del jueves, por lo que se incrementan las sospechas de que pudiera ser provocado, aunque continúan investigando las causas.