A.O. Gijón
La Culturalse marchó de su visita a Gijón sin premio, a pesar de desplegar, sobretodo en la segunda parte, un buen juego ante su rival, el Sporting de Gijón, que comenzó ganando su partido y al final se encontró con mucho más trabajo debido a que los de León le dieron la vuelta al marcador, alcanzando el empate a dos a falta de un minuto para la conclusión del encuentro.
En la primera mitad, fue el combinado local quién mantuvo la posesión y la que gozó de más ocasiones de gol, aunque tan sólo se pudieron marchar con un tanto a su favor al descanso. En el minuto 36 fue Cristian el encargado de hacer válido el pase de Israel en profundidad, aprovechando el uno contra uno con Kevin y enviando el esférico al fondo de las mallas visitantes.
Así, en la reanudación del encuentro, la Cultural salió a por todas. Se lanzó más arriba, presionando desde media cancha a los de Gijón y embotellándolos en ocasiones, buscando el empate. A pesar de las ocasiones, no fue hasta el minuto 75 cuando la Cultural estableció el empate a uno en el marcador. Alberto, de jugada personal, puso de nuevo las tablas, dando más vida y esperanza a los leoneses. Pero Álex Barrera, que recibió un buen balón de Borja, colocó tan sólo tres minutos después el 2-1 para el Sporting, aunque a partir de este segundo tanto la Cultural siguió sin rendirse, y no cesó de buscar de nuevo establecer la igualada entre ambos equipos. En una jugada un tanto dudosa y muy protestada por los locales en el minuto 89, el colegiado del encuentro señaló el punto de penalti a favor de la Cultural. La pena máxima se encargó de lanzarla, y materializarla, Chochi, que puso el 2-2 desde los once metros. Quedaba un minuto y lo que añadiera el colegiado, y nadie pensaba ya que la igualada se volvería a romper. Pero en una buena jugada a la contra del Sporting de Gijón, hilvanada por Robert desde la derecha, éste ejecutó un centro que le llegó a Marcos que, a placer, pudo volver a poner a los suyos por delante en el marcador con el tercer tanto de la tarde. Fue un duro varapalo para los leoneses, que lucharon, sobretodo en la segunda mitad, armados hasta los dientes y dejándose la piel sobre el terreno de juego.