Cultural y Ferrol firman una igualada sin goles en un encuentro aburrido y con una sola oportunidad de peligro

Jorge Callado León
Primer dos puntos que se escapan de ahora Reino de León. Cultural y Racing de Ferrol no cumplieron las expectativas generadas de dos equipos que aspiran esta temporada a estar en lo más alto. Fue sin duda el peor partido de la temporada de los leoneses y así lo reconocía el propio técnico Álvaro Cervera al final del partido. El equipo gallego llegó a León con la idea de arriesgar lo mínimo y de buscar la sorpresa en alguna aislada, mientras que la Cultural careció de ideas, se mostró muy espesa y no tuvo la frescura de partidos anteriores.
A Cervera no le salió bien la estrategia. Reservó jugadores el pasado miércoles en el partido que jugaron en tierras gallegas ante el Ciudad de Santiago, pero al final la reserva de titulares no funcionó. El técnico de la Cultural vio a su equipo cansado, pero lo cierto es que la mitad del ‘once’ estaba fresco ya que tuvieron descanso entre semana. Mateo, Paixao, Otero, Rico y Gorka tenían la misión de tirar del carro cuando las fuerzas flaquearan, pero lo cierto es que el equipo leonés se contagió de inmediato de la falta de ritmo que quiso imprimir el equipo gallego.
La Cultural quiso, pero no pudo. Con un Chema ya a punto se apostó por las bandas, pero éstas pasaron desapercibidas. Rico, a pesar del descanso no estaba fino y además, este jugador que marca la diferencia en el equipo, tiene un vicio que no beneficia nada al grupo. Es capaz de dejar sentada a la defensa rival, pero siempre le sobra un regate, ése que si se convierte en disparo o pase puede acabar siendo letal. Y Chema, ayer en la banda de Rico, sigue matándose a correr, pero aún está muy lejos de ese jugador que tiene que ser el dueño de la banda.
Fue un partido donde poco se puede contar ya que las ocasiones brillaron por su ausencia. Bermúdez llegó a ser un espectador más, mientras que su colega, Sergio tampoco tuvo mucho trabajo, aunque sí colaboró en varias ocasiones con los leoneses. De todas formas, acertó en una complicada intervención que tuvo cuando Paixao solo hace lo más difícil y hace lucirse al guardameta del equipo gallego. Fue la gran ocasión de la Cultural en el 26 del primer tiempo, pero ahí es donde se echa de menos ese delantero ‘matador’ que no perdona cuando tiene el gol a tiro. El portugués tuvo dos ocasiones claras y falló.
El Racing de Ferrol enseño enseguida las cartas. Paró todo lo que pudo el partido, perdió tiempo y se dedicó a defender el empate. Cervera quiso mover pieza. Dio entrada a Dani Cobo, que aún está muy lejos de lo que se espera de él, a Denis que fue un fugaz revulsivo y a Roskam, muy perdido ayer sobre el campo. El cambio de piezas no funcionó y no llegó la reacción esperada.
El equipo gallego quemaba sus últimas balas y la Cultural lo intentaba de todas la maneras posibles. Ahí estaba Iván Mateo como director de orquesta buscando todo tipo de fórmulas para que los suyos encontraran el camino del gol, aunque ayer el equipo blanco no estaba por la labor.
Además, llegó el momento tonto de los leoneses en defensa, ese momento que pone a Cervera de los cohetes. Menos mal que los gallegos estaban más pendientes de empatar que de ganar el partido, porque sino, algún susto habría llegado al Reino de León.
A medida que pasaban los minutos, la grada daba por bueno el empate sin goles. Se veía que no había capacidad ni ocasiones y salvo que alguno de los dos equipos cometieran uno de esos errores imperdonables, el camino del gol parecía una utopía.
La Cultural logró un empate que sabe a mucho después de ver como se ha desarrollado la jornada. Ahora a pensar en el Zamora de Tomé.