El arresto del conductor, de 25 años, se produjo en Veguellina de Órbigo después de una persecución

Durante la persecución el joven fue seguido por varios coches patrulla de la Guardia Civil, que trataron en la medida de lo posible su interceptación, así como evitar posibles colisiones con otros usuarios de la vía.
En su huida, según señalan en una nota de prensa remitida por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, A.A.R., puso en peligro la seguridad vial y la integridad física de personas, llegando a colisionar con dos vehículos oficiales, uno particular y con diferentes elementos de seguridad vial, tales como barreras o conos de la autopista León-Astorga.
Finalmente, los agentes de laGuardia Civil consiguieron su interceptación en la localidad de Veguellina de Órbigo, después de una larga persecución. Una vez allí, el detenido se negó a realizar la prueba de alcoholemia.
A.A.R. ha sido puesto a disposición del Juzgado número 2 de La Bañeza. Las penas que establece el vigente Código Penal para este tipo de delitos es de privación de libertad de entre seis meses y un año por saltarse el control de alcoholemia, de privación de libertad de entre seis meses y dos años por conducir de forma temeraria, y de un año de privación de libertad por haberse negado a realizar la prueba de alcoholemia, por lo que el joven podría enfrentarse a una pena de hasta cuatro años de cárcel.