Un desenfreno secreto
La ciudad se suma a la ola ‘Rebel Bingo Party’, fiestas exclusivas convocadas por internet | Las celebraciones rotan de local mensualmente
Un momento de desenfreno en la última fiesta en la sala Penélope.
Undergroundrebelbingomadrid
Viernes. Una de la madrugada. Jóvenes enfundados en bañadores de todos los estilos, tubos de snorkel y gorros de natación inundan el barrio de Moncloa. Esa misma noche la escena se repite en el The Key Club de Los Ángeles y en el Irving Plaza de Nueva York congregando a más de 4.200 personas.
Es la Underground Rebel Bingo Party, una fiesta que se celebra cada mes en un local diferente, y a la que se llega caracterizado con una temática establecida y con una cosa clara: esa noche se juega al bingo. El tráfico contrasta con las chanclas y las aletas. Y al girar la esquina, una cola de buceadores espera a entrar en la sala Penélope. Esta es la décima Underground Rebel Bingo Party en Madrid. Una fiesta alternativa, diferente y no apta para vergonzosos. El aforo está completo y las entradas se agotaron una semana antes. Más de 1.200 personas disfruta del espectáculo que se desarrolla encima del escenario.
“Somos gente que sólo se divierte. Sin arreglarse, sin importar lo que llevas puesto o lo que piensas”, explica Pablo Gómez, de 31 años y que consiguió una de las primeras entradas a tres euros.Lo de comprar las entradas es parte de la diversión. Se pueden conseguir en internet (a mayor anticipación, menor precio) en la página www.rebelbingo.es o en Facebook (tiene más de 3.000 seguidores).Pero la gracia es adquirirlas en los locales adheridos para cada ocasión. El interesado entra en la tienda y suelta: “Venimos de correr 3 km, tenéis un vaso de agua y galletas?”. Por ejemplo. La contraseña cambia para cada local y cada fiesta. Pero nadie sabe dónde tiene que ir o cómo debe ir vestido hasta pocas horas antes de la cita. Animadores, un bombo con los números del bingo, y un par de azafatas alientan la noche. Entre los premios: un globo con forma de tiburón teledirigido, tapices que imitan un piano y una cámara HD. “Se trata de cosas que la gente no sabe que quiere hasta que los tiene”, dice Pau Silva, uno de los promotores del evento y principal animador de esa noche. Una piscina de cuatro metros de diámetro en el centro de la pista hace las delicias de los buceadores improvisados. De repente, paran la música y los asistentes interpretan, con más o menos gracia, una coreografía que ha sido previamente colgada en internet.
El día de la próxima cita ha llegado. Esta noche, en algún rincón de la ciudad podrás cruzarte con una muchedumbre vestida de forma particular: el leit motiv de esta rebel party promete: conferencia tropical sobre lencería halloweenesca.
Un fenómeno global que triunfa en Nueva York y Londres
Todo comenzó tras una fiesta improvisada en el interior de una iglesia londinense, y acabó por convertirse en una moda planetaria a través de las redes sociales y el boca a boca. Unas 20 ciudades de todo el mundo ya organizan estas reuniones secretas que arrastran a miles de seguidores famélicos de desenfreno y nuevas experiencias. En España: Madrid, Ibiza y Valencia
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