Un Bryan fue suficiente
Mardy Fish sustituye a la perfección al hermano ausente y permite a Estados Unidos ganar el doble y reducir su desventaja a 2-1, aunque España tiene hoy dos oportunidades para clasificarse para la final
E.P. Madrir
El equipo de dobles estadounidense, formado por Mike Bryan y Mardy Fish, impidió ayer a España abrir la puerta grande de Las Ventas al superar a la pareja formada por Feliciano López y Fernando Verdasco, en la segunda jornada de las semifinales de la Copa Davis.
Los norteamericanos, vigentes campeones de la ‘Ensaladera’, remontaron ante el aguerrido dúo nacional (4-6, 6-4, 6-3, 4-6 y 6-4) para mantenerse con vida en la eliminatoria (2-1), en un día en que el coso de la capital rozó el lleno, pese a que Rafa Nadal era un simple aficionado más.
‘Feli’, que cumplía 27 años, y Verdasco rozaron su sueño y fueron capaces de tutear a los pupilos de Patrick McEnroe a lo largo de cinco apasionantes sets. La pareja española, más rodada, aprovechó sus opciones en la primera manga, pero una vez que Mardy Fish se centró, no pudo hacer demasiado en el choque.
El de Minnesota y Bryan jugaban juntos por primera vez, y lo acusaron en el comienzo. La compenetración, que entre Mike y su gemelo Bob es total, brillaba por su ausencia, y Fish se empeñaba en cometer errores que les costaban puntos vitales.
Enfrente tenían a un equipo muy motivado por jugar en Madrid, ciudad de nacimiento de Verdasco y de adopción de Feliciano López. Los anfitriones empezaron a un ritmo alto y gozaron de un gran acierto con el saque. Sin conceder ni una sola bola de ‘break’, los de Emilio Sánchez-Vicario se colocaron con ventaja en el séptimo juego, con una rotura sobre el servicio de Bryan.
Con esa renta, los locales, llevados en volandas por la afición, se adjudicaron la primera manga y pusieron una presión extra sobre los estadounidenses. Sin embargo, no fueron capaces de mantener el nivel en el segundo parcial de la contienda.
Verdasco estaba cometiendo demasiados fallos con su servicio, y lo terminó pagando, al conceder la primera bola de ‘break’, y de set, a sus adversarios, que empataron la eliminatoria.
Muchos apuros
A partir de ahí, llegaron los peores momentos de los nacionales. El madrileño sufría cada vez más con su saque, y acabó permitiendo que Bryan, con un inmenso paralelo, se cobrara una nueva ventaja (5-3), que acercó a los de McEnroe hacia el éxito en la tercera manga.
La cuarta se inició con un nuevo ‘break’ de los norteamericanos, que confirmaron la brecha sin problemas (2-0). Ya en franca ventaja, Bryan y Fish ofrecieron su mejor repertorio, y hasta hicieron gala del tradicional salto de choque de pechos que caracteriza a los gemelos.
No obstante, el dúo patrio no estaba dispuesto a rendirse e igualó a cuatro, ante los enfervorizados gritos de un público que comenzó a ser muy duro con el servicio de Mardy Fish. Los de Emilio Sánchez-Vicario, finalmente, se llevaron el set al resto (6-4).
En el parcial definitivo, ‘Feli’ suplió con su volea la debilidad del saque de Verdasco, pero los estadounidenses estaban siendo más sólidos, y firmaron la primera renta en el quinto juego. No hubo ya margen para más. Los locales lo intentaron y Las Ventas fue una olla a presión, pero Fish y Bryan consiguieron mantener con vida al vigente campeón.
Duelo de líderes
La jornada de hoy empezará con el choque entre Rafa Nadal y Andy Roddick. El encuentro guarda ciertas similitudes con la gloriosa aventura de 2004, cuando el balear, que entonces contaba con apenas 18 años, logró el punto decisivo de la segunda ‘Ensaladera’, justo frente al de Nebraska.
El cuarto punto del cruce resultaría definitivo en caso de que se diera un triunfo local, mientras que si ganara el jugador visitante, las ‘semis’ quedarían pendientes de un quinto partido dramático que protagonizarían, en principio, el alicantino David Ferrer y el estadounidense Sam Querrey.
Al igual que ocurrió en la confrontación de hace cuatro años, los continuos ‘cañonazos’ de Roddick constituirán su principal arma. En 2004, el norteamericano se mantuvo en el partido gracias a su saque, frente a un Nadal que se desplazaba y recurría a su derecha por todas las esquinas de la pista.
El de Nebraska, que se crece en esta competición, ya jugó un excelente partido ante Ferrer, pese a la derrota. Por su parte, el manacorí no atraviesa su mejor momento, como demostró ante el joven Sam Querrey.
En definitiva, será un duelo de altura en un evento siempre especial, que promete emociones fuertes, como en Sevilla, donde Nadal fue el héroe. Contaba con 18 años y 187 días y se había perdido la temporada sobre tierra batida por culpa de una fractura por estrés en el tobillo izquierdo. En la Davis empezó su metamorfosis.
La lógica dice que el balear es el favorito, pues gana por 3-2 en los duelos particulares con el norteamericano. Este curso, eso sí, los triunfos se han repartido. En Dubai venció Andy Roddick, mientras que en la hierba de Queen’s triunfó Nadal. Si se impusiera el visitante, al equipo nacional aún le quedaría la opción de Ferrer.
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