Los ‘vengadores’ desafiaron a la Policía con barricadas

Efe Roquetas de Mar
La muerte, el sábado por la noche en Roquetas de Mar, de un senegalés de 28 años de al menos una puñalada, asestada al parecer por un vecino de la localidad, derivaron en una serie de actos vandálicos que se han saldado con cuatro subsaharianos detenidos y tres agentes heridos leves.
Los hechos, ocurridos en el barrio de las 200 Viviendas, habitado en su mayor parte por ciudadanos extranjeros, se iniciaron a las 21,45 horas con el asesinato del joven O.K. durante una pelea motivada en principio por un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas, según informó la Subdelegación del Gobierno de la provincia andaluza. Sin embargo, en las inmediaciones del lugar del suceso -la calle Pedro Salinas- los compatriotas del fallecido, que vivía desde hace al menos tres años en España con su mujer y sus dos hijas, relataron que la víctima, empleado del campo, solo intervino en el enfrentamiento entre otras personas para apaciguar los ánimos, y que entonces él, fue brutalmente agredido.
La muerte del hombre, cuyo cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal pasadas las 2,00 horas de ayer, dio paso a la concentración de un numeroso grupo de inmigrantes que se tornó, en poco tiempo, violenta.
“Muy dolidos por un crimen tan cobarde”, según explicó un colectivo de compatriotas del fallecido, y “con ganas de encontrar al culpable”, el grupo de subsaharianos reunidos en las calles del barrio protagonizó una serie de altercados por los que llegaron a incendiarse dos edificios.
En uno de ellos, del número 8 de la calle Gerardo Diego, reside al parecer el que se supone autor del homicidio de etnia gitana, en paradero desconocido desde el sábado, mientras que el segundo lo habita algún familiar suyo.
Los numerosos vecinos del barrio que narraron la batalla campal que se vivió durante toda la madrugada afirmaron que el inmueble ocupado por el supuesto homicida era un punto habitual de venta de drogas.