Rivera, Valverde y Vega abrieron la puerta grande del coso maragato

Perelétegui Astorga
Día grande en las fiestas de Astorga y triunfal corrida de toros en el centenario coso maragato. Presidió el concejal Luis Álvarez, asesorado por Ricardo Ferradal.
Más de tres cuarto de plaza cubiertos. Se lidió un encierro de Miranda de Pelicalvo, bien presentado (excepto el tercer toro) y de buen juego en general.
Rivera Ordóñez, tras recibir con una larga de rodillas al que abrió plaza, le banderilleó entre el entusiasmo general. Volvió a lucirse con la franela, con detalles efectistas y muy pocas apreturas. Pero como se trata de un ídolo de masas y recetó una estocada de efecto inmediato, dos generosas orejas fueron a parar a sus manos. Al toro que le correspondió en quinto lugar se hartó de darle pases, aunque calentó a los espectadores cuando recurrió a rodillazos y muletazos mirando al público. Pinchó antes de la estocada y se le concedió otra oreja.
Javier Valverde toreó bien con el capote y, acostumbrado a corridas de muy superior compromiso, se encontró a gusto y con la solvencia de su conocimiento de la profesión. Después de una estocada hasta las cintas, paseó dos trofeos. Imprimió seriedad y sacó a relucir buenas maneras en el quinto, al que pinchó dos veces antes de media estocada y certero descabello, escuchando una ovación.
Salvador Vega, en el tercero ofreció su artístico concepto del toreo, muy dispuesto y entregado. Pero pinchó dos veces, escuchó un aviso y recetó dos medias estocadas antes del descabello, quedando reducido el premio a algunas palmas. Salió muy dispuesto a triunfar en el que cerró plaza, al que supo llevar largo provocando la embestida citando al pitón contrario. Pinchó antes de la estocada, sonó un aviso y se le concedieron dos orejas.