Tres días ocho siglos atrás
Hospital de Órbigo acoge, desde hoy y hasta el viernes, el I Congreso de Literatura Medieval que inaugura Rogelio Blanco
Fulgencio Fernández León
El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, el leonés Rogelio Blanco, es uno de los políticos que ha hecho una apuesta más clara por la provincia de León. Al margen de ser quien con más fuerza se ha empeñado en enderezar el rumbo de ese barco a la deriva que es la feria Internacional del Libro Leer León ha apadrinado, ha financiado, una serie de actividades repartidas por toda la provincia. En estos días coinciden dos de ellas, el Congreso de Traductores y Escritores en Castrillo de los Polvazares y Astorga, que ya lleva varios años funcionando, y hoy se ponen en marcha las I Jornadas de Literatura Medieval en Hospital de Órbigo, “que se celebran en este lugar en reconocimiento al pasaje del Passo Honroso y también se han clausurado hace unos días las Jornadas de Tradición Oral en Villablino. A ellas hay que unir las de San Isidoro, las ya citadas de Traducción en Castrillo de los Polvazares y Astorga y vemos que ya forman un abanico muy interesante de actividades culturales y literarias por diversos puntos de la provincia».
También fue él quien sugirió la celebración en la ciudad de León, durante el próximo otoño, de la reunión bianual del Congreso Nacional de Escritores que organiza la Asociación Colegial de Escritores de España y subvenciona la Dirección General del Libro. La anterior edición se celebró en Sevilla y ésta vendrá a León. “Me parece que es muy importante que se celebre este evento aquí pues, además de traer varios días a la ciudad a nombres de gran prestigio en la literatura, son más de cien personas las que acuden a este Congreso y estarán varios días en nuestra ciudad», señaló Rogelio Blanco.
Son varias apuestas que ya están en marcha y Rogelio Blanco reconoce que la que más quebraderos de cabeza le está dando es Leer León. “Se resiste. Tal vez se tenía que haber empezado con otro ritmo. Es cierto que se resiste y tengo que reconocer que es cansado lo que ocurre”.
Por ello parece muy lógico que sea él mismo quien tenga el privilegio de inaugurar las Jornadas que hoy dan comienzo en Hospital de Órbigo. Lo hará a las doce de la mañana, pero no con un corte simbólico de cinta, sino con una conferencia que forma parte del programa de este I Congreso Internacional de Literatura Medieval, la titulada ‘Las utopías, desarrollo del género desde el Medievo hasta el siglo XVIII’.
Blanco señala que la existencia de la fiesta medieval que se celebra en Hospital está en el origen de este Congreso, que busca “profundizar más, darle más sentido histórico, complemento del otro, mucho más festivo. También tiene sentido que se celebre en una de las cunas de la literatura medieval, que es la España cristiana, la no conquistada por el islamismo, el norte y el noroeste del país. Por otra parte, ahora está de moda la novela histórica, algo que no había ocurrido hasta ahora”.
Rogelio Blanco hablará en su ponencia de cómo al final de la Edad Media se produce en Europa, y España, “un cierto agotamiento de las esperanzas, Europa y España están cansadas de los sucesivos modelos políticos imperialistas, los reinos primero electivos y después hereditarias, los corrimientos de fronteras, las guerras por ellas… se necesitan nuevos referentes ideológicos y topográficos. Entonces surge una literatura en toda Europa que busca otros espacios, otros lugares, nuevas ensoñaciones, paraísos perdidos (Jauja, Arcadia y hasta Babia) y hay otra visión que busca espacios desconocidos. Así empieza a surgir el mito de tierras ignotas, por descubrir. El que los pueblos se lancen al mar, hacia las costas africanas primero y después a América, es fruto de un flujo ideológico de que frente a este ‘mundus perversus’ que se consideraba Europa era necesario un ‘mundus anversus’, la tierra ignota que es América. Ya lo decía Vallejo que América fue antes deseada que descubierta”.
Señala Blanco que en el ‘solar Ibérico’ existía la creencia en la ciudad ideal en la tierra, de los pensadores árabes, y también los planteamientos judíos de Maimonides. “A España siempre se le ha cuestionado la capacidad de hacer literatura utópica. En Europa no se entendía cómo no se pueden plantear las utopías en la tierra de Don Quijote y el planteamiento que yo hago en la conferencia es precisamente que sí había género utópico (el mito América, el mito del buen salvaje o la ciudad ideal) y además existían intentos de aplicación práctica. Es decir, que voy a defender el género utópico, la utopía y su existencia real en España”.
Lo que no se sabe es si entre las utopías encuadrará la Feria Internacional del Libro Leer León.
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