Tradición musical de Mesopotamia
El grupo iraquí Les Mesopotamiens cierra el Festival por la Paz hoy en la plaza de la Catedral
L. Castellanos León
Les Mesopotamiens, el grupo fundado por el prestigioso musicólogo Alí Khedher en 2001, hubo de huir de su país de origen, Iraq, ahuyentado por la guerra, y establecerse en Bruselas al amparo del denominado Centro Cultural Arabe para proseguir con su labor de difusión de la música tradicional iraquí. No hay género musical al que este cuarteto, formado por Wessam Ayoub Al-Azzawy (santur, voz y dirección musical), Bassem Hawar (joza), Osama Abdulrasol (kanun) y Abdullatif Saad (daff y dumbak), no le haya prestado atención, si bien es la música tradicional culta de Iraq, el denominado maqam, el principal objeto de su interés. Una selección de su repertorio constituirá el fundamento del concierto que hoy, a las 13:00 horas y en la plaza de Regla, protagonizará con ocasión de la última jornada del Festival por la Paz y la Convivencia.
El maqam iraquí es una de las tradiciones cultas que mejor ha resistido el paso del tiempo en el mundo árabe. Se trata de un estilo erudito, esencialmente vocal, que disfruta de una estructura muy precisa. Todos los conciertos de maqam siempre comienzan con una introducción (tahrir o bedoué) para luego dar paso a las interpretaciones de un cantante, que alterna textos de poesía clásica y popular con improvisaciones vocales, siempre siguiendo unas normas preestablecidas. Le siguen diferentes tipos de canciones (jeissas, al-taslim) para finalmente concluir con un pesté, una canción popular abordada desde una perspectiva folklórica. Cada maqam está dedicado a una expresión concreta: los que hay que manifiestan gloria y entusiasmo, otros espiritualidad…
El maqam posee ocho siglos de antigüedad y su estructura en todo este tiempo apenas ha variado. Por tal razón, se sigue interpretando con instrumentos propios y tradicionales, como el laúd árabe, la cítara persa (santur) o la viola iraquí (joza), entre otros. Wessam Ayoub Al-Azzawy está considerado en la actualidad como uno de los grandes instrumentistas de santur, antepasado del piano. Fue prestigioso miembro del claustro de profesores del hoy clausurado Instituto de Música de Bagdad, institución a la que también perteneció su compañero en Les Mesopotamiens Bassem Hawar, que toca el joza, una especie de zanfoña con arco. El kanun, un instrumento de cuerda con forma de trapecio rectangular, es el instrumento del que es especialista Osama Abdulrasol. Por último, Saad acompaña al grupo con dos instrumentos de percusión: el daff, parecido a una pandereta, y el dumbak.
Se trata, sin duda alguna, de una oportunidad única para entrar en contacto con una música, la iraquí, poco conocida en Occidente, de una enorme riqueza y tradición y siempre apasionante. Les Mesopotamiens son uno de sus mejores representantes actuales.
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