A las ocho y media de la mańana de ayer los reponsables de echar de comer al ganado en la finca de Cabeza de Diego Gómez, pedanía que pertenece al municipio salmantino de Sando, descubrían los cuerpos sin vida de dos becerros de lidia y un tercero gravemente herido a causa de un brutal ataque.

El propietario de la explotación, Miguel Zaballos, afirma que dos de los animales tenían completamente comidas las vísceras, y que el tercero presentaba importantes mordeduras que causaron su inmediata muerte.

Aunque Zaballos seńala que el técnico de Medio Ambiente que visitó la finca para certificar la muerte de los animales no ratificó que fuera un lobo el que produjera el ataque, todo parece indicar a que así fue, ya que también se han registrado otros ataques por la zona.

Además de los cuerpos de los animales, también encontraron, aproximadamente a 400 metros del lugar donde se produjeron los hechos, vómitos que podrían pertenecer a los lobos o cánidos causantes de los ataques tras haber ingerido demasiada comida.

En la finca de Cabeza de Diego Gómez hay tanto ganado bravo como manso y este ańo es el primer ataque que han registrado, aunque esperan que sea el último que se produzca. Respecto a las ayudas que reciben los ganaderos salmantinos por dichas muertes, Zaballos comenta que para cobrarlas el propietario de los animales tiene que tener suscrito un seguro concreto de dańos.