Tiempo de superhombres
Con su impecable actuación, Bolt y Phelps han hecho honor al lema olímpico: ‘Más rápido, más alto, más fuerte’ en los mejores Juegos
Simon Evans Pekín
Los deportistas de los Juegos de Pekín han estado a la altura del lema olímpico ‘Más rápido, más alto, más fuerte’, pero ninguno más que el nadador estadounidense Michael Phelps y el velocista jamaiquino Usain Bolt.
El ‘relámpago’ caribeño, que celebró el oro en los 100 metros con récord mundial incluido antes de finalizar siquiera esa carrera, aportó la imagen más llamativa. Pero las ocho medallas doradas en la piscina del ‘fenómeno’ norteamericano serán probablemente consideradas la hazaña más perdurable de la cita china.
Phelps superó la marca de su colega y compatriota Mark Spitz de siete oros conseguidos en una sola cita olímpica, en Múnich 1972. Batió cuatro récords mundiales individuales y participó entres plusmarcas en relevos, gracias a su prodigiosa patada de delfín. Solo dos veces su objetivo de alcanzar a Spitz pareció realmente estar en peligro, cuando necesitó que Jason Lezak venciera al francés Alain Bernard en un final apasionante de los relevos 4×100 metros, y más tarde, cuando batió al serbio Milorad Cavic por apenas una centésima de segundo en los 100 metros mariposa, aprovechando al máximo su enorme extensión de brazos. Spitz declaró a su sucesor como el “mejor atleta olímpico de todos los tiempos” y, aunque la grandeza se forja con algo más que medallas, sus 14 preseas doradas en total no tienen precedentes en ningún deporte. El astro de 23 años podría incluso aumentar la cuenta en Londres 2012.
Bolt ya poseía el récord mundial en los 100 metros lisos, y frente a los 91.000 espectadores que colmaron el espectacular estadio ‘Nido de Pájaro’ tomó la pista por asalto con otra plusmarca, de 9,69 segundos.
Habría llegado incluso antes a la meta si no hubiera comenzado a mover sus brazos en señal de triunfo, golpeándose el pecho antes de la línea de llegada.
El jamaicano siempre insistió en que era un corredor de 200 metros y confirmó su participación en la distancia más corta, nada más llegar a China.Cuando por fin llegaron los 200, Bolt quebró el récord, que durante 12 años pareció imbatible, el del estadounidense Michael Johnson, con un tiempo de 19,30 segundos. El ex velocista norteamericano apodó a Bolt ‘Superman 2’.
El jamaicano lideró una actuación magnífica de su país en la pista de atletismo. La isla caribeña ganó seis oros y en los 100 metros femeninos arrasó con el podio completo, con Shelly-Ann Fraser a la cabeza. La excelencia apareció durante las 16 jornadas de oros, sudor y lágrimas, que culminaron el domingo.
La saltadora de pértiga rusa Yelena Isinbayeva logró lo que muy pocos atletas consiguen. Ocupó el centro de la escena asegurándose el lugar más alto del podio, y luego regresó para superar su propio récord mundial.
La fondista etíope Tirunesh Dibaba se adjudicó el doblete de los 5.000 y 10.000 metros para convertirse en la primera mujer que obtiene ese logro y su compatriota Kenenisa Bekele se impuso en las mismas distancias en la rama masculina.
Los millonarios de los grandes deportes profesionales, el equipo de baloncesto de Estados Unidos y el número uno del tenis mundial, el español Rafael Nadal, viajaron a Pekín, los vieron y conquistaron el oro en sus disciplinas, lo que por otra parte era más que previsible.
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