A pesar de todo, el piloto asturiano destaca el buen comportamiento de su R28 en el circuito belga

J. García-Ochoa Spa (Bélgica)
Fernando Alonso (Renault) que finalizó en la cuarta posición en el Gran Premio de Bélgica, tras batir por milésimas de segundo sobre la línea de meta al alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso), declaró que tendría que haber parado una vuelta antes para montar los neumáticos de lluvia, como hizo el alemán Nick Heidfeld (BMW), que al final acabó sobre el tercer escalón del podio.
“La decisión de entrar en ‘boxes’ en la última vuelta fue conjunta, había que hacerlo como fuera, pero tendría que haber sido una vuelta antes, como hizo Heidfeld”, manifestó el asturiano.
“Llovía mucho durante las últimas vueltas, me salí en dos curvas y entonces entré a cambiar los neumáticos para disputar el último giro sin ningún tipo de complicaciones. Heidfeld lo hizo una vuelta antes que yo y acertó, si lo hubiera hecho como Heidfeld estaríamos delante”, comentó.
De todos modos, el ovetense se mostró contento por el devenir de la prueba. “El coche ha ido muy bien durante toda la carrera. Salí en sexta posición y acabé cuarto, por lo que estoy muy satisfecho. El monoplaza se ha comportado bien, y eso nos ha permitido estar por delante de los BMW Sauber y los Toyota”.
“La salida fue muy buena, ya que conseguí subir dos posiciones, de la sexta a la cuarta, y luego me mantuve ahí durante todo el gran premio. La primera vuelta fue complicada, ya que la curva inicial estaba muy mojada y todos íbamos con neumáticos de seco”.
Por su parte, Lewis Hamilton, antes de conocer la decisión de los comisarios de sancionarle, apuntó que la prueba y la batalla vivida con Kimi Raikkonen ha sido una de las “más emocionantes” de su vida. “Me gusta tener este tipo de luchas” indicó el pupilo de Ron Dennis tras adelantar a ‘Iceman’ gracias a la aparición de la lluvia, que dejó a su rival en la cuneta.
Asimismo, el piloto de McLaren, que se vio beneficiado por la aparición del agua a falta de dos vueltas para el final, manifestó que “rezó” para que lloviera sobre el asfalto de Spa. “Estaba rezando por la lluvia. Quería que lloviera, porque sabía cómo conducir sobre la pista mojada”, puntualizó.
Por último, el británico, que durante el último tramo arriesgó cuando estaba todo decidido, aseguró que lo tenía todo controlado, aunque lo que no sabía era que le iba a salir bien. “Todo era posible, y al final tuve la suerte de cara”, concluyó.