Las redes sociales, los servicios gratuitos de videollamadas y la mensajería instantánea han puesto en entredicho el viejo axioma romántico que asegura que “la distancia es el olvido”. Las distancias se reducen de una forma ilusoria: parece que los amigos, los familiares o las parejas no se han marchado lejos, sino que están en el mismo lugar de siempre. Pero para una pareja de enamorados es mucho más difícil: la hiperconexión no salva los kilómetros de terreno y océano y se echa en falta el otro contacto, el físico.
Eso es lo que les ocurre a Álex y Sergio (Natalia Tena y David Verdaguer): los 10.000 Km del título representan la distancia figurada del hilo que los separa, que se tensa a medida que pasa el tiempo, especialmente afectado por el cambio horario -ella en California, él en España-. Carlos Marqués-Marcet recurre a las pantallas del ordenador y del móvil para contar cómo todo se complica entre dos personas que se aman, aunque parezca más fácil que nunca.
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