Spanair superó este año más de 100 inspecciones
El director general de Aviación Civil, Manuel Bautista, evita hablar del estado de las cajas negras y del contenido de las conversaciones en la cabina
Europa Press Madrid
Convenció, pero a medias. El director general de Aviación Civil, Manuel Bautista, aseguró ayer que Spanair superó más de 100 inspecciones «de todo tipo» desde enero, y especificó que, tras las mismas, la compañía estaba bien y que no se habían detectado problemas «ni de mínima importancia». Para el principal sindicato de pilotos (Sepla), esta cifra es muy escasa.
Bautista, quien evitó en todo momento entrar a juzgar el estado de las cajas negras, si hubo pérdida de potencia o el contenido de las conversaciones entre piloto y copiloto como adelantó ayer un periódico argentino, fue contundente al indicar que será la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de su departamento (Ciaiac) la que determine qué fue lo que falló: “No tengo la información completa y desconozco cómo van los trabajos de la comisión encargada del accidente”.
El máximo responsable de la seguridad en los cielos españoles reiteró su confianza en el sector del transporte aéreo nacional y recalcó que la plantilla con la que cuenta Aviación Civil para realizar controles cuenta actualmente con 417 trabajadores respecto a la nómina de 302 personas que había en 2004, lo que se traduce en un incremento del 40 por ciento en los últimos cuatro años. Así, salió al paso de algunas informaciones en las que se hablaba de únicamente dos inspectores. “En cualquier caso es insuficiente”, apostilló, para añadir que se recurrió a una subcontrata con la sociedad estatal Senasa, que tienen 208 efectivos trabajando para ellos.
No obstante, sí reconoció que existe un “problema importante en cuanto al número de pilotos destinados a realizar tareas de testeado”, que Bautista atribuyó a la retribución actual -unos 40.000 euros brutos anuales- recogida en la legislación. Por otro lado, el director general de Aviación Civil confirmó que no existe un plazo para la creación de la nueva Agencia Estatal de Seguridad Aérea que está prevista para los próximos meses, aunque se mostró convencido de que este organismo permitirá “una mayor flexibilidad” del sistema de control actual. Básicamente, ésta se desdoblará en dos departamentos y, bajo la tutela de su equipo, logrará que el servicio sea mucho más especializado que ahora.
A este respecto, subrayó que el sistema de trabajo podría ser similar al del modelo británico, centrado en “potenciar la información preventiva” más que en aumentar el número de controles. Así, admitió que, aunque se podría pensar que el número de inspecciones que realizan es “bastante reducido”, éste siempre varía “en función de la experiencia”. La semana próxima se pondrá en marcha un programa de este tipo con seis compañías aéreas para determinar cuáles son los mejores indicadores que reflejan el estado de seguridad de las diferentes aeronaves. En lo que se refiere a la incidencia con otro avión MD-82 de Spanair que aterrizó en Málaga cuando cubría la ruta Barcelona-Lanzarote tras detectarse un fallo técnico, el director general de Aviación Civil admitió que, en condiciones normales, ante un suceso de este tipo no se suele enviar un equipo de inspección al lugar como así se hizo.
Comentarios recientes