Spanair no comenta las noticias que alertan de que el avión fallaba
Ciertas informaciones hablan de que 24 horas antes del accidente se averió el sistema de despegue
Europa Press Madrid
El sistema de despegue del avión de Spanair MD-82 accidentado el 20 de agosto en Barajas registró fallos dos días antes del siniestro, según consta en el listado de averías del aparato. De hecho, un técnico de mantenimiento revisó el mecanismo de los denominados slats -extensiones delanteras de las alas- tras dar el pertinente aviso los pilotos. Así lo señaló hace unos días un medio de comunicación nacional. Al parecer, la incidencia se registró en el sistema de protección de esta parte de la aeronave para evitar que entrara en pérdida. El sistema, denominado autoslat extension ayuda a recuperar la estabilidad si pierde suspensión.
Mientras, la compañía aérea rechazó comentar cualquier tipo de dato que se haga público del siniestro al margen de la investigación oficial que lleva a cabo una comisión, porque “dan pie” a “informaciones no fundamentadas”. Y es que el aluvión de informaciones que ofrecen diversos medios de comunicación desvelan que el avión siniestrado sufrió hasta 40 averías durante el mes de agosto antes del suceso.
La semana pasada, el diario estadounidense The Wall Street Journal informaba de que la Comisión de Investigación estudia la posibilidad de que existiera un fallo en el sistema de alerones, flaps, y de que los indicadores que marcan su posición y estado no alertaran al piloto. Los slats y flaps funcionan de manera coordinada y dependen el uno del otro en su funcionamiento. Es decir, si no se despliegan unos, tampoco lo hacen los otros.
En España, los medios nacionales no han dejado de aportar datos extraoficiales que no hacen sino crear aún más tensión en las familias de las víctimas, pues no hay una confirmación gubernamental al respecto, y se ignora si se mueven en el terreno de la hipótesis o no. Aunque la precisión de las informaciones que aportan hacen pensar lo segundo.
Una televisión indicó que, a lo largo del mes de agosto, la nave sufrió averías diarias, excepto los días 1, 4, 8, 15 y 16; en solo 10 días el sistema de flaps y slats del MD-82 tuvo que ser inspeccionado dos veces. De hecho, el número de fallos en ese período de tiempo fue de 40. Incluso el mismo día del desastre fue revisado por tercera vez. Y 24 horas antes también por incidencias de sobrecalentamiento en la sonda de uno de los motores.
Otro dato aportado por otro periódico reveló que la caja negra del vuelo accidentado grabó un caos de alarmas en la cabina antes de producirse el impacto. Concretamente, los 10 segundos finales tienen registradas unas conversaciones prácticamente ininteligibles entre el piloto y copiloto. Este material sonoro fue enviado para su limpieza a los servicios de acústica forense de la Guardia Civil y, una vez limpiadas de ruido, fueron enviadas, hace 10 días, a la Comisión de Investigación.
Todo este clima de confusión que se ha creado en torno a la tragedia está haciendo que las autoridades comunitarias encargadas de velar por la seguridad de los vuelos tomen cartas en el asunto. La CE apostará por la creación del cielo único europeo para ahorrar costes a las aerolíneas e incrementar la protección en los viajes dentro de los países miembro de la Unión, mediante la puesta en marcha del proyecto Single Sky, según anunció el pasado viernes el vicepresidente y comisario de Transportes de la CE, Antonio Tajani.
En la actualidad, cada país de la UE tiene un sistema de control diferente, lo que complica la operación en rutas que atraviesan distintos Estados.
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