Sólo le faltó la pegada
Tercera jornada de la Liga de Segunda División B y el Guijuelo, debutante en la categoría, continúa sin conocer la derrota. El equipo de Antolín Gonzalo recibía ayer en el Municipal chacinero a uno de los clubes llamados a estar a final de temporada entre los cuatro primeros de la clasificación que disputen la fase de ascenso a Segunda, el Zamora del salmantino Balta, y logró un empate que obligó a un reparto injusto de los puntos en litigio.
Uno de los puntos destacados del choque a priori estaba en los banquillos. Un zamorano de Puebla de Sanabria, Antolín Gonzalo, a los mandos del Guijuelo y un salmantino, Balta, dirigiendo al Zamora. Aunque el resultado final mostró tablas, el triunfo moral hay que colocárselo al técnico zamorano.
El Guijuelo saltó al campo con demasiado respeto a su rival, quizá por aquello de medirse por primera vez a un equipo con experiencia en la categoría (sus dos anteriores rivales, Marino de Luanco y Haro, debutan esta temporada como el conjunto chacinero). La dominio de la pelota correspondió a los de Balta la primera media hora, donde su centro del campo se impuso con claridad a la pareja Pollo-Gonzalo.
El Zamora trataba de sorprender con balones diagonales buscando la espalda a los defensores, pero su dominio no se tradujo en claras ocasiones de gol. La más clara se debío además a un fallo del meta Imanol, muy nervioso durante los primeros cuarentea y cinco minutos. Una cesión sin aparentes complicaciones de un defensa le pasó por debajo de las piernas y se fue a cóner ante el alivio del respetable.
SIN REMATE La primera parte acabó sin ninguna actuación de relevancia de los guardametas. Ni Imanol ni Vilches tuvieron que intervenir ante la falta de disparos de los dos conjuntos entre los tres palos.
La única jugada local que levantó al público de sus asientos fue una conexión entre Mangas y De los Ríos por la banda izquierda que acabó con un centro que atajó sin problemas el meta zamorano. Fue precisamente en los últimos diez minutos del primer tiempo cuando el Guijuelo le perdió el respeto a su rival y, de la mano de Gonzalo, brillante en los pases en profundidad a sus compańeros, comenzó a llevar la manija del encuentro desde su superioridad en la medular.
En el inicio de la segunda mitad, Antolín Gonzalo cambió a Requena y Mangas de banda. Mangas, que lleva dos tantos en el campeonato, estuvo mucho más participativo en la derecha y metió en más de un problema a la defensa de Balta.
El Guijuelo se dio cuenta de que el Zamora no había ofrecido nada destacable en el Municipal y se hizo amigo del esférico y comenzó así el recital de ocasiones desperdiciadas por los locales.
En el minuto 53, un brillante cabezazo de De los Ríos fue desviado a córner por el meta Vilches gracias a una estirada prodigiosa. Cuatro después, fue Requena el que, trasa una cabalgada desde el centro del campo, culminó su jugada personal con un disparo lejano que detuvo sin problemas el meta del Zamora.
Eran los mejores minutos de juego del Guijuelo, que gracias a su aperturas por las bandas, llegaba con cierta comodidad a las inmediaciones del área zamorana. Los nervios comenzaron a aparecer en los visitantes y una cesión de San Miguel a su meta acabó en un córner tras la falta de diálogo entre los jugadores rojiblancos.
Pasa a la página siguiente
Comentarios recientes