El holandés Wesley Sneijder no tendrá que pasar por el quirófano y volverá a jugar en unos tres meses, ya que solo tiene afectado el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, según confirmaron las pruebas a las que fue sometido por su lesión del domingo en el partido ante el Arsenal en Londres. Tras la dura entrada del francés Diaby, que obligó al ‘merengue’ a retirarse en camilla, los exámenes trajeron un diagnóstico mejor del que se esperaba, ya que el internacional salvó el ligamento cruzado anterior. El futbolista acudió al Hospital Sanitas La Moraleja en su coche y entró en la clínica por su propio pie. Después de la resonancia magnética nuclear que se le realizó, dejó el centro sin hacer declaraciones, pero con un gesto que denotaba las buenas noticias que se difundieron poco después. De esta forma, el ex del Ajax se perderá el estreno de la temporada, la Supercopa, y los primeros partidos, pero inicialmente regresará a la competición en noviembre. Sin duda, el técnico Bernd Schuster agradecerá que el problema físico no haya sido tan grave como se pensó en un principio.