Sin rastro de la L9
El parón de la obra obliga a tapar las estaciones de Putget y Maragall
Barcelona comenzará en pocas semanas a tapar los agujeros provocados por las obras de la L9 del metro.
El Ajuntament y la Generalitat han pactado un plan para reponer el espacio público de aquellas zonas en las que se estaban construyendo estaciones que se han paralizado. El objetivo es dejar de causar molestias a vecinos y comerciantes durante el tiempo en que no se vayan a retomar las obras. El alcalde, Xavier Trias, había prometido buscar “soluciones”.
Según ha confirmado a ADN la Generalitat, las dos estaciones ya perforadas que ahora se taparán son las de Putget y Maragall.
Bancos, juegos y árboles
En la primera, de la que se ha ejecutado sólo un 18% de la obra, está previsto restituir toda la superficie de la plaza Joaquim Folguera. Los vecinos llevan casi dos años sufriendo unos trabajos que están paralizados desde antes del verano. El próximo enero, GISA (empresa pública de la Generalitat) comenzará a tapar el pozo. Bajo tierra quedará lo poco ejecutado hasta ahora.
Hace unos días, en el Consell de Barri, se presentó a vecinos y comerciantes el proyecto de reposición de la plaza, que incluirá bancos, juegos infantiles, césped y árboles de rápido crecimiento que permiten ser trasplantados si se retoma la obra. “Estamos muy contentos de recuperar la plaza”, dice el presidente de la Associació de Veïns, Lluís Arboix.
Las obras se alargarán seis meses y a los vecinos no se les ha dado ninguna fecha de la hipotética reactivación de la estación. “Nadie se atrevió”, según Arboix. Desde Barnavasi, la asociación de comerciantes, se da por descontado que no será en esta legislatura. Según Salvador Albuixech, su presidente, “desde el primer día que empezaron las obras los comerciantes tuvieron pérdidas”, que cifran en hasta un 20% porque “se había modificado el flujo de gente” que habitualmente pasaba por ahí. “Que esto estuviera cerrado años no era asumible”,destaca en referencia a los muros que rodean la plaza.
La otra estación ya iniciada que se tapará será la de Maragall, aunque en este caso está prácticamente acabada. Su ejecución supera el 90% -faltan los interiores y ascensores -.
En este caso los vecinos y comerciantes llevan 11 años sufriendo obras, porque han enlazado las de la ampliación de la L5 al Carmel (que también se pararon tras el derrumbe) con las de la L9. “Ha sido horroroso”, explica Joan Romero, presidente de los comerciantes del Eix Maragall. “Insistimos mucho en que se resolviera porque no podíamos aguantar más”, afirma Romero, que considera que la zona “está deteriorada”. Como en el caso de Putget, se plantarán árboles de rápido crecimiento y se instalarán bancos y juegos infantiles.
EL APUNTE
Intervención en otras cuatro estaciones
El plan para atenuar las molestias que generan las obras paradas de la L9 también prevé medidas en las estaciones de Mandri, Sarrià, Lesseps y Sanllehy. El objetivo de la intervención -más modesta que en Putget y Maragall-será mejorar la circulación de vehículos y peatones.
EL DATO
16.000 millones de euros costará la L9, según desveló ayer a Europa Press el conseller de Territori, Lluís Recoder. El Govern tripartito había presupuestado este metro impulsado por CiU en 6.900 millones. Las obras empezaron en 2003 y se han inaugurado 12 de las 52 estaciones previstas.
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