Según Diputación, la obra debió iniciarse en agosto

Sonsoles Sanz Posada
Finalizado el mes de agosto, las obras de construcción de la nueva carretera que unirá las localidades de Santa Marina y Posada de Valdeón no se han iniciado. Es más, la obra no ha superado tan siquiera el trámite de licitación y contratación, ya que tampoco ha sido licitado el parcelario. Por tanto, el compromiso de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, que visitó hace unos meses el municipio y aseguró que los trabajos comenzarían en agosto, se ha quedado en el aire.
El alcalde de Posada, Mariano Rojo, calificaba ayer esta circunstancia como algo “inaudito”. Según sus propias palabras, “ya cuando estuvo aquí Isabel Carrasco me pareció que los plazos que hizo públicos para el comienzo de las obras eran un tanto prematuros pero, al menos, confié en que el proyecto estuviera ya licitado para esta fecha cosa que, como puede comprobarse, no ha sido así y todo ha quedado en un brindis al sol”.
El propio alcalde de Posada, que sigue cada uno de los pasos que se están dando para la puesta en marcha del proyecto, confirmó además ayer a este periódico que “lo último que se ha hecho a este respecto es adoptar el acuerdo de contratar a una empresa para que se encargue de realizar las expropiaciones, por lo que aún queda mucho papeleo por resolver. Eso supone igualmente mucho tiempo para que veamos el inicio de las obras”.
Para los habitantes de Santa Marina resulta ya exasperante comprobar como, desde hace décadas, esta obra se pospone de forma reiterada año tras año. Y todo pese a que la misma debería de haberse culminado ya a finales del pasado año 2007, como al menos se estipulaba por la Junta de Castilla y León cuando cedió este tramo de vía a la Diputación Provincial de León junto con un montante de 2,6 millones de euros con los que ejecutar los trabajos.
Rojo argumentaba ayer que “estos retrasos en la obra, que en principio se iba a comenzar en primavera y luego en verano, sin tener en cuenta las veces anteriores en las que se anunciaron los primeros trabajos, ya no resultan admisibles a estas alturas porque esta carretera supone un peligro importante para quienes transitan por ella en invierno. Además, se convierte en un cuello de botella durante los veranos, lo cual no resulta lógico si tenemos en cuenta la zona en la que estamos”.
Es importante recordar, además, que la construcción de la carretera entre Posada y Santa Marina se lleva demandando, por parte del Consistorio, desde el año 1.918. Al menos esa es la fecha más antigua en la que se conservan documentos oficiales solicitando esta vía de tan solo 3,7 kilómetros.
El alcalde de Posada recordaba además ayer que “nos vamos a meter de nuevo en el invierno y las obras no podrán comenzar como estaba previsto. Llegarán las nevadas y volveremos a tener problemas porque la carretera actual se queda cortada al no poder entrar la quitanieves”.