La triste espera se prolonga más de lo deseable y la familia de los dos hermanos de Calzada del Coto fallecidos en el accidente aéreo de Barajas, Javier y María Núñez, de 23 años y 19 años, aún no han podido hacerse cargo de los restos mortales de los jóvenes al no haberse concluido las labores de identificación del chico. El proceso, reconoció ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, “está costando más de lo previsto”.
Los parientes más cercanos de los fallecidos permanecen en la capital de España, como el resto de familiares de las víctimas aún no identificadas, con el anhelo de poder regresar ya a su tierra para dar sepultura y brindar el último adiós a Javier y María. Tampoco se ha identificado todavía al hijo de Javier, el bebé de tres meses que iba a ser bautizado en estos días en Canarias.
El pequeño de seis años descendiente de Benllera, Roberto A.C., cuya hermana de 16 murió en el accidente, evoluciona favorablemente y permanece consciente y en observación en la UVI pediátrica del Hospital Ramón y Cajal.