Jordi Ribera medita qué jugadores dejar fuera de la convocatoria para el partido del mañana en Pontevedra

J.C. Sosa León
Mucho han cambiado las cosas para Jordi Ribera en apenas un año. La pasada temporada se encontró muchas veces con una plantilla ‘en cuadro’ y estuvo obligado a desplazar a jugadores de posición para poder componer un siete de garantías. Este año ribera tiene otro tiene otro tipo de problema, el contrario. Le ‘sobran’ jugadores.
En el primer partido ante el Alcobendas los elegidos para quedarse en la grada fueron dos de los fichajes, el extremo Ortigosa y el lateral Pepe Novelle. Para el partido de mañana ante el Teucro, Ribera se ve de nuevo en la decisión de dejar dos hombres fuera.Un lujo para el catalán que puede decidir que hombres le vienen mejor para frenar el juego de lo gallegos. Tal y como dijo el técnico la elección de Ortigosa y Novelle fue “anecdótica” por lo que la cabeza del técnico debe de llevar un par de días decidiendo que jugadores permanecerán en León.
Una de las opciones puede ser dejar fuera a Igor Kos para que tenga más tiempo de descanso ty pueda recuperarse mejor de su lesión en la mano. Aún así, la labor defensiva de Kos es muy valiosa para Ribera. Es la misma razón por la queno parece probable que queden fuera ninguno de los pivotes, Carou, Castresana o Julen o el ruso Chernov cuya presencia defensiva es insustituible. Por otro lado hay jugadores que atraviesan un excelente estado de forma como Mikel Aguirrezabalaga o Martin Stranovsky, por lo que dejarlos fuera en este momento no sería lo más adecuado. La decisión de Ribera es complicada, sin embargo es una muestra evidente del alto nivel de la plantilla leonesa en esta temporada.
En el Ademar no se fían del partido en Pontevedra. El equipo leonés es favorito, pero es en este tipo de encuentro donde los de Ribera pueden perder las opciones que tienen de disputar el título de liga.Los leoneses tienen claro que línea deben seguir si quieren volver a León con los dos puntos en la maleta. Lo primero debe ser igualar el nivel defensivo que permita al equipo encajar pocos goles y de paso poder salir al contraataque con velocidad, lo segundo dar un paso adelante y recuperar la fluidez en el ataque estático.