Sanitat cierra 262 camas en los hospitales
Alega que no se están utilizando
El copago sanitario no entra en los planes del Consell para remediar los números rojos de la sanidad valenciana. Pero las medidas para que las cifras sean menos malas han llegado por otras vías.
El recorte llega en forma de cierre de camas en los hospitales valencianos. La secretaria autonómica de Sanidad, Manuela García Reboll, anunció ayer que la conselleria cerrará 262 camas en la Comunitat Valenciana para optimizar los costes sanitarios. Serán 53 en Valencia, 50 en Castellón y 160 en Alicante. García insistió en que se abrirán en cuanto sean necesarias.
La medida es “coyuntural y reversible”, dijo, y la justificó ante el “alto número de plazas que no están ocupadas en algunos centros hospitalarios”.
Según Manuela García, esta “optimización de camas hospitalarias no va a suponer el cese de ningún profesional sanitario, ni la merma de la actividad asistencial ni recorte alguno de las prestaciones sanitarias”.
Obligación ética
A su juicio, es una cuestión de “obligación ética” de los gestores sanitarios “rediseñar la gestión” y “eliminar las bolsas de ineficacia”.
Este cierre supondrá, según Sanitat, un ahorro mínimo de 86.460 euros al día y 2.593.800 euros mensuales, a partir del coste menor estimado de cada cama, que es de 330 euros.
Ante el anuncio, las reacciones de los sindicatos no se hicieron de esperar.
El secretario general de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO-PV, Arturo León, cuestionó por qué la Conselleria “no ha gestionado de otra manera” si “realmente sobraban camas”, y consideró que es “irresponsable” hablar de la ampliación de algunos centros hospitalarios “y luego decir que se cierran camas”.
Listas de espera
Por su parte, el responsable de la secretaría de Salud y Servicios Socio-Sanitarios de UGT-PV, Miguel Usó, se preguntó ante las listas de espera “cómo es posible que no se le dé el rendimiento a los centros sanitarios para que las camas estén ocupadas”.
Mientras, el presidente del sindicato médico en la Comunitat Valenciana, CESM-CV, Andrés Cánovas, explicó que el plan de optimización no supone el cierre de camas, sino una “redistribución de los pacientes. Lo adecuado para optimizar recursos de profesionales sanitarios es hacer lo que se ha hecho”,dijo, y agregó que si hay una sala de 25 camas y solo están ocupadas cinco “éstas se pueden redistribuir, cerrar la sala y que el personal pase a ayudar a otras zonas”.
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