La localidad de la Ribera del Esla escenifica sus ‘estampas del ayer’

J. Revuelta León
San Cipriano de Rueda volverá a ser hoy escenario, a partir de las 17:00 horas en la era del pueblo, de una jornada de exaltación de la cultura tradicional leonesa a través de la escenificación de algunas ‘estampas del ayer’ que mostrarán a lugareños y visitantes cómo era la vida durante la dura posguerra en esta localidad de la Ribera del Alto Esla.
José Manuel Varela es el ‘alma mater’ de esta iniciativa de la Asociación Cultural ‘El Cambicio’ (el palo que une el yugo de las vacas al trillo) que cuenta con el patrocinio, entre otras instituciones, de Caja España y El Corte Inglés.
En el acto de presentación que tuvo lugar el pasado día 14 en el centro comercial, Varela se encargó de explicar algunas de las ‘estampas’ que este año se encargarán de recrear una etapa de la vida en el medio rural durante la posguerra en la provincia de León, como las que hacen referencia al pregonero con corneta, la pareja de la Guardia Civil con capote, tricornio y mauser colgado, la burra con alforjas y saco de trigo que se dirige al molino, el típico rebaño de ovejas con pastor y perros o la que muestra el proceso de fabricación y elaboración de adobes.
En opinión de uno de sus organizadores, todas estas estampas encierran en realidad “un sentido homenaje a la gente mayor”, sin olvidar tampoco el objetivo de “dar a conocer a las nuevas generaciones cómo era la vida en aquellos difíciles años de la posguerra española”.
La lucha leonesa tendrá un especial apartado en las representaciones que esta tarde tendrán lugar en la era de San Cipriano de Rueda, sirviendo a la vez de recuerdo y homenaje a uno de los históricos de este deporte autóctono, Heraclio González, fallecido algunos meses atrás.
Algo más de una veintena de ‘estampas del ayer’ podrán contemplarse en este ‘museo etnográfico viviente’ (como calificó Javier García Prieto, ex presidente de la Diputación Provincial, durante el acto de presentación a los medios de comunicación en El Corte Inglés) en que se convertirá por unas horas la bonita localidad de la Ribera del Esla. En una de ellas se muestra a dos mozas del pueblo que caminan en compañía de dos niños. A uno de ellos se le cae el bocadillo al suelo y la costumbre de la época obligaba a besar el pan antes de seguir comiendo. El fenómeno de la emigración que afectó a toda España durante los años cuarenta y cincuenta tendrá igualmente su ‘estampa’ con la figura de un emigrante y su maleta vieja que emprende viaje a Bilbao y regresa al cabo de los años en un Seiscientos con la misma maleta en la baca del coche, casado y con hijos. “Es la historia real de la Ribera del Esla y la montaña de Riaño”, explica Varela, que reitera que “todo lo que somos surge de nuestra historia”.