Sa Gerreria, de día
Colmados y nuevas ‘botigues’ revitalizan el barrio más allá de la ‘ruta martiana’
Primero fue el zurito y luego la senalla de la compra. El centro de Palma empieza a ser autosuficiente a efectos domésticos. La reactivación del casco antiguo prologada por la controvertida ruta martiana es hoy una realidad también a plena luz del día.
Peluquerías, colmados, carnicerías, talleres varios, tiendas de calzado y hasta un quiosco de prensa. El microcosmos de pequeñas tiendas progresa adecuadamente en el barrio proscrito de Ciutat a finales del siglo pasado. Desde la Plaça d’en Coll hasta la Plaça de Sa Quartea y de los nuevos juzgados a Vía Sindicato, Sa Gerreria recupera tono muscular y no sólo en horario nocturno.
Históricos como la Mimbrería Vidal o la Rellotgeria Catalana están viviendo un segundo resurgir de resultas de la apertura de nuevos negocios a su vera. Propuestas, estas últimas, que le otorgan un toque cool como los tatuajes de American Electric o propuestas sibaritas como la de Bathtinte especializada en sales de baño.
Lavado de cara en cordería
Los bajos de la calle Corderia, sin ser Vía Sindicato, empiezan ya a presumir de escaparate y se prevén nuevas aperturas a juzgar por el remozado aspecto de algunos inmuebles. Conviene no olvidar CaLa Seu, hoy reconvertido en bar de tapas, tienda decana de Corderia y uno de los comercios más antiguos de Europa si hacemos caso a la placa conmemorativa.
Panaderías redescubiertas como Can Canet o el Pes de Sa Farina confirman que Sa Gerreria también madruga, más alla de sus cuitas noctámbulas.
ALPARGATERÍAS
Mil pares de ‘albarques’ en un verano
Maria Rosa Bonnín y Paul Smith han sido los últimos en establecerse en la zona de la Plaça d’en Coll. Un viejo taller de cerámica, presidido por un soportal rústico, se ha convertido este verano en S’Albarca, la alpargatería de culto entre turistas nacionales y cruceristas desnortados. Esta ciutadellenca, con otras tres tiendas en la isla vecina, se decantó por esta angosta calle por su ventajoso alquiler. En su primer estío han vendido más de mil albarques; de cara al invierno confían estos meses a las porqueres. Entre su clientela no faltan vecinos del barrio, afirma el matrimonio.
TODO A MANO
Colmados al alza
El viejo modelo del ultramarinos empieza a recuperar adeptos entre la juventud de Sa Gerreria. Frente a la gran compra semanal en la gran superficie, el revival de estas tiendas ayuda a racionar la compra (más frecuente y menor importe).
Barbero de barrio
Desde el salón de estilismo de la Plaça Cortera a la barbería castiza de la Travesa d’en Ballester los cortes de pelo empiezan a proliferar.
Muebles y diseño
En calle Galera esquina Cordería se ha instalado una tienda de restauración y costumización de muebles antiguos. El negocio tiene por vecino un estudio de tatuajes.
Comentarios recientes