El pueblo donde viven los padres del superviviente leonés al accidente guardan celosamente su intimidad

Manuel C. Cachafeiro León
V alsequillo es un municipio de unos 8.000 habitantes situado a 28 kilómetros de Las Palmas. Un pueblo humilde y sencillo de las medianías de Gran Canaria, en palabras de su alcalde, José Miguel López Quintana. Allí viven desde hace años los padres de Roberto, el niño leonés de Benllera que sobrevivió al accidente del avión de Spanair, justo hace ahora un mes.
Valsequillo, fiel a esa imagen de confraternidad, se ha convertido en un muro infranqueable para evitar los focos de los medios de comunicación. “La familia pidió pasar estos momentos en silencio y lo estamos cumpliendo. Nadie debe perturbar su intimidad”, explica el director de la radio municipal de Valsequillo.
Roberto Álvarez Carretero, deseis años de edad, fue el primer superviviente en ser dado de alta. El niño viajaba a Gran Canaria con su hermana de 16 años, que murió en el accidente. Ambos habían pasado unos días en Benllera, cerca de La Magdalena, de donde es originaria la familia de su padre, funcionario de prisiones.
En el hospital, Roberto recibió la visita de Príncipe Felipe y Doña Letizia, quienes quedaron muy impresionados por su valor. Don Felipe dijo de él que era “un héroe” tras conocer cómo había salido del avión en llamas por sí mismo.El pequeño superó el traumatismo craneoencefálico con scalp y las heridas inciso contusas en la cara y en las extremidades que tenía.
Nada más salir del Hospital, los compañeros del colegio donde estudia llenaron los chats de los medios de comunicación canarios para dar la bienvenida a Roberto. “Gracias Roberto por darnos tan buena noticia, y a tus padres también en estos momentos tan difíciles sin olvidar nunca a María. Compañeros de colegio”, decía uno de tantos y tantos publicado en la web del periódico Canarias 7.
Roberto Álvarez Carretero, que el próximo mes de noviembre cumplirá siete años, cursa estudios en el Colegio Francés en el barrio costero de Taliarte (Telde), donde también estudiaba su hermana María, a quien todos definencomo una “alumna brillante”. A los pocos días de salir, sus compañeros les hicieron un homenaje. “Pero no quisimos prensa, ni nada. Esto es algo que se lleva en el alma”, explica la madre de otro alumno compañero de Roberto,Alicia.