“Debemos conjuntarnos más, aunque por momentos rayamos a gran nivel”

A.O. Pontevedra
Dos de dos. Mejor imposible. Jordi Ribera y su Ademar han firmado el arranque de competición soñado. El técnico catalán, no obstante, no vio clara la victoria en Pontevedra hasta los últimos segundos. El Teucro realizó un magnífico encuentro e hizo que los leoneses se pusieran el mono de trabajo para llevarse los dos puntos.
Ribera comentaba tras el partido que había sido “un duelo con dos partes muy diferenciadas. En la primera el Teucro nos superó netamente, y en la segunda, a pesar de recibir exclusiones, jugadores como Sarmiento, Krivoshlykov y Castresana sacaron su veteranía a relucir para llevarnos la victoria”.
En cuanto a su adversario, Ribera comentó que “me ha gustado muchísimo el Teucro. Sabía que no era el equipo que mostró contra el Ciudad Real, y que nos iba a hacer sufrir. Ha armado un equipo muy duro. Esta no va a ser una pista fácil”.
Sobre su plantilla, el míster ademarista aseguró que “tenemos aún que conjuntarnos más. Tenemos muchos jugadores nuevos y nos queda bastante trabajo por delante. En determinados momentos hemos rayado a un gran nivel, aunque no hemos estado todo lo regulares que me habría gustado”.
En el otro lado de la balanza se situaba el entrenador del Teucro. A pesar de la derrota encajada, Víctor García, más conocido en el mundo del balonmano como ‘Pillo’, se mostraba satisfecho y contento con el rendimiento de sus jugadores, por el juego del equipo, aunque a su vez lamentaba que “no hemos podido finalizar la hazaña de arrebatarle un punto a Ademar. Poco a poco vamos coordinándonos como conjunto y espero que pronto saquemos el fruto al trabajo que estamos haciendo”, señala el técnico gallego.
‘Pillo’, no obstante, no estaba conforme con la actuación de la dupla arbitral de Medina y Moyano, que estimaba había sido muy parcial. “Creo que no nos han medido a ambos equipos por el mismo rasero. Ha habido un poco de desigualdad en las apreciaciones de las exclusiones, en las señalizaciones de juego pasivo, etc…”, declaraba el técnico del cuadro pontevedrés.
Aún así, ‘Pillo’ tenía motivos para la felicidad, su equipo había mejorado la imagen respecto a la derrota frente al Ciudad Real y había logrado tener contra las cuerdas al todopoderoso Ademar de León que nunca pudo bajar los brazos”.