Resistirse a tirar los alimentos
El fabricante fija el periodo de validez de un producto, pero ¿a qué nos exponemos si lo estiramos?
Los yogures son uno de los productos con los que el consumidor más se salta la fecha de caducidad.
ADN Madrid
¿Es seguro consumir un producto caducado? El sentido común y los expertos en seguridad alimentaria obviamente lo desaconsejan. Sin embargo, cada vez más gente (por ahorro o por esa máxima de no tirar nunca la comida) lo hace. Un ejemplo clásico: los yogures.
Juan Ramón Hidalgo, presidente de la Sociedad Española de Seguridad Alimentaria (SESAL), explica que “si una empresa es responsable pone un margen [un tiempo mayor real al que indica la caducidad], pero no es taxativo”. Y es que influye tanto como la fecha indicada, el no romper la cadena de frío o la correcta manipulación y conservación.
“Si el consumidor mantiene las condiciones que le dice el fabricante, es posible que dure más que la fecha de la etiqueta pero, si lo conserva en malas condiciones, probablemente dure menos”, matiza José Juan Rodríguez, secretario de SESAL, experto en tecnología de los alimentos.
Cuestión de fechas
La fecha de caducidad se usa para productos microbiológicamente muy perecederos y cuyo deterioro puede tener consecuencias sobre la salud. “Siempre lleva un margen pero no es recomendable su ingesta”, explica Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios.
Sin embargo, el consumo preferente es más amplio e indica la fecha óptima tras la que el deterioro es visible en la calidad, pero no en la seguridad.
Los alimentos más propensos a deteriorarse son aquellos con una importante cantidad de agua, como el pescado, el marisco o ciertos lácteos. Hay otros como los yogures, el huevo o el pan de molde que, si están en el frigorífico, tienen un margen de seguridad mayor. “El huevo puede ser uno de los productos con los que la gente más incumple la fecha de caducidad. Está indicada para conservar a temperatura ambiente por lo que al ponerlos en el frigorífico se alarga su vida. Se llegan a consumir hasta un mes después de la fecha indicada”, explica Rodríguez.
Ojo a los cosméticos
Hay ciertos productos como las bebidas alcohólicas de más de 10º, frutas, vinagre o sal que no están obligados a tener una fecha de caducidad. Dentro de este rango entran también los artículos de limpieza pero no los cosméticos, que desde 2005 están obligados a indicar su vencimiento -con un dibujo de un tarro con la tapa abierta y un número en su interior (6M, es decir, seis meses)-.
Suelen conservarse mejor las bases compactas que las fluidas y la sombras de ojos que las barras de labios. El efecto de un cosmético caducado depende de la sensibilidad de la piel, pero puede derivar en reacciones alérgicas.
En el caso de los medicamentos, las compañías biomédicas son las que realizan estudios de estabilidad sobre “cómo la calidad varía con el tiempo bajo la influencia de factores ambientales tales como la temperatura, humedad y luz, y permiten establecer el periodo de validez y condiciones de conservación del medicamento”, asegura Virginia Bataner, directora técnica de Pfizer. Con ellos, las agencias reguladoras determinan el plazo de validez del fármaco. Aunque otras fuentes afirman que suelen tener margen de tres a seis meses. Aun así, la indicación es clara: “No consumirlos caducados”, recalca Bataner.
Las claves
1 Lista de la compra. La OCU recomienda hacer una lista de la compra . “No sólo ahorraremos sino que evitaremos la compra impulsiva y nos ayudará a prever cantidades para no tener que tirar productos caducados”, afirma su portavoz Enrique García.
2 Contaminaciones cruzadas. Es importante evitarlas porque son la causa de la mayoría de las intoxicaciones. Hay que lavar bien los alimentos y los cuchillos, así como las tablas que se usan con más de un alimento y no descongelar a temperatura ambiente.
3 Orden. Clave para una correcta conservación. Por ejemplo, las conservas, el arroz o la pasta en un lugar seco y sin luz; las galletas y aperitivos en un lugar fresco y seco; y en la nevera, lo cocinado en la balda superior y lo fresco en la inferior.
4 Reclamación. Si compra un producto caducado, el establecimiento se lo cambiará por otro con el ‘ticket’. Si está en mal estado pero en fecha, puede contactar con el fabricante. Para reclamar, el cauce son los servicios de consumo municipales o las organizaciones de consumidores y usuarios.
Las cifras
15.000 casos anuales se contabilizan en España de toxiinfecciones alimentarias por ingerir comida en malas condiciones, según los datos del Centro Nacional de Epidemiología. Normalmente estos casos se deben a problemas de manipulación y conservación.
El 31% de las intoxicaciones están relacionadas con los huevos y derivados (como la mayonesa). Las estadísticas recogidas por la OCU advierten de que el marisco y el pescado (10%) son la segunda causa, seguida de las carnes (8%) y la repostería (4%). En un 29%, las causas son desconocidas.
El 85% de las mujeres no saben que los productos de belleza tienen fecha de caducidad, según una reciente encuesta publicada por el diario ‘Daily Express’. Asimismo, el 66% de los consumidores admite que utiliza cosméticos después de la fecha de vecimiento.
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