Saucelle vivió ayer un día muy especial. Numerosos vecinos acudieron a la celebración del ofertorio en honor de la Virgen del Rosario y disfrutaron con la tradicional subasta de las roscas.

Los actos festivos se iniciaron a las 16.30 horas con un rosario en la iglesia parroquial de La Inmaculada. A continuación, todos los fieles, incluidos algunos representantes municipales, acompańaron a la imagen en procesión hasta la plaza del pueblo.

Minutos después, el tamborilero Manuel Amaro, acompańado por la alcaldesa, María Begońa Sánchez, y algunos vecinos fueron a buscar a las madrinas a sus casas, mientras los demás asistentes esperaban su llegada en plaza. Este ańo son tres las mujeres que han recibido el título de madrinas –unas iban vestidas con traje de charra y otras con mantón de manila–. Dos de ellas representaban a la calle de La Ventosa.

Al llegar, ofrecieron las típicas roscas de pińonate a la Virgen del Rosario.

Ana Cruzado fue la encargada de subastar los dulces en esta ocasión. Era la primera vez que lo hacía y aseguró que se lo pasó muy bien. Consiguió por ellas más de 170 euros (28.000 pesetas). Al término de la puja, la Virgen regresó al templo.

Después, el Ayuntamiento ofreció un convite para los vecinos, mientras que el tamborilero amenizaba la tarde con típicos temas del repertorio charro.