El secretario provincial del PP salmantino, Salvador Cruz, reconoció ayer que el equipo de gobierno municipal mantiene aún dudas sobre la legalidad de la aprobación de la licencia de obra a Promociones Gran Monterrey –la sociedad formada por Mario Curto y Pedro Román– sobre el Gran Hotel.

El dirigente popular asumió que el informe emitido por la Junta no ha resuelto todos los interrogantes legales. La disyuntiva del consistorio se centra ahora en dilucidar si cuando la Junta habla de resolución de expedientes se refiere en el caso del Gran Hotel al acuerdo de la Junta de Gobierno o a la firma definitiva del dictamen.

Esta diferencia es sustancial, puesto que la firma llegará tras la publicación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (día 24 de enero), por lo que sería ilegal la concesión de la licencia a Gran Monterrey en virtud del anterior PGOU.

Porque para Salvador Cruz el informe de la Junta posibilita la aprobación de todos los proyectos presentados antes del 24 de enero, y así lo reiteró ayer, a pesar de que el reglamento regional seńala expresamente que la suspensión de otorgamiento de licencias afecta a todas las solicitudes presentadas menos de tres meses antes de la publicación del PGOU –estos es, el 24 de octubre– lo que impediría dar la licencia a Curto.

GARANTIAS El edil anunció que el consistorio va a tomar todas las garantías jurídicas necesarias antes de actuar, máxime “cuando se han anunciado querellas por todas partes” respecto a la resolución municipal. En este sentido, dijo que no le preocupa lo que pueda hacer Manuel Campo, al que sí criticó, porque “no se puede ir amenazando constantemente para lograr unos intereses particulares”.

Por otro lado, sin embargo, paradójicamente, pese a las dudas legales aún existentes –y reconocidas–, el secretario provincial del PP vinculó ayer el retraso y la polémica sobre la aprobación de la licencia de obra de Promociones Gran Monterrey para el Gran Hotel a la “confrontación judicial de dos promotores por la propiedad del inmueble”, en referencia a la querella presentada por Manuel Campo contra Francisco Gil.

Para Cruz, si Campo no estuviera también interesado en el Gran Hotel, “no habría pasado nada” con la licencia a Curto. Y es que el dirigente popular subraya que hasta el día 19 de enero el PSOE estaba votando a favor de todos los informes relativos a licencias urbanísticas “independientemente de la fecha en que hubieran sido presentados los proyectos”.