Pros y contras de las puertas correderas
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Pros y contras de instalar en tu vivienda puertas correderas. Te damos todas las claves.
Tras darte un largo paseo por la galería virtual y visual de Pinterest, por fin lo tienes totalmente claro: A tu casa le faltan puertas correderas. Sí. Lo tienes decidido. Se aprovecha mejor el espacio y se favorece la continuidad visual cuando están abiertas. Vale, hasta ahí, está claro, son fotogénicas y quedan muy bien en Pinterest pero, ¿realmente es oro todo lo que reluce?
Nosotros creemos que no, al menos no siempre. Hoy te damos las claves para que tomes la decisión correcta y que esa foto tan maravillosa, no estropee tu comodidad diaria. Tu casa debería ser funcional y confortable, no solo una bonita foto para tu las redes sociales.
Ventajas de poner puertas correderas:
- Uno de los pros de las puertas correderas es que, en principio, consiguen fusionar espacios y dar mayor amplitud a las estancias que las comparten. En resumen, el primer espacio que encuentras se suma al segundo. Esto es muy habitual en apartamentos pequeños de estilo nórdico donde la zona de noche se separa con correderas y, durante el día, se dejan abiertas para que la sensación de continuidad visual y luminosidad sea mayor.
Las puertas correderas, como comentábamos, pueden ayudar a agrandar los espacios. Pero no te engañes, esto tiene bastantes condicionantes para realmente funcione:
- Deben ser anchas. La típica puerta de 70 cm de paso no te va a dar continuidad alguna.
- Deben ser de suelo a techo. Con dinteles bajos volvemos a estar como en el caso anterior.
- Las estancias que “comunican” deben tener el mismo tipo de suelo y la misma altura de techos. No sirve de mucho comunicar dos espacios que se ve a las claras, que son diferentes.
- Y para terminar, preferiblemente que las puertas sean del mismo color que las paredes.
Si se cumplen todos estos requisitos, si que se dará u na continuidad espacial siempre y cuando, claro, se dejen abiertas.
- Las puertas correderas pueden ser realmente útiles cuando se necesita aprovechar y usar con frecuencia el espacio que ocupa la puerta abatida. Es por ejemplo el caso de vestidores y despensas en los que detrás de la puerta tienes espacio de almacenamiento. La puerta corredera te evitará tener que cerrar cuando entras para acceder a lo que queda detrás. En estos casos, puede resultar realmente práctica.
- Baños muy pequeños y aseos donde, literalmente, una puerta abatible no se podría abrir.
¿Realmente necesitas poner puertas correderas?
Hemos visto anteriormente, que las puertas correderas tienen sus ventajas, pero te recomendamos que pienses bien antes de decidir si las instalas en tu casa, piensa en cómo vives. Y claro, no solo a corto plazo. Piensa también de cara al futuro.
¿Pasas poco tiempo en casa? ¿Vives solo? ¿Cocinas poco? Entonces quizá te parezca buena idea dejarlo todo abierto. Pero piensa que tal vez dentro de unos años tengas una familia y necesites aislarte. A lo mejor cocines más y te puedan molestar los olores. Piensa en si con el tiempo decides trabajar desde casa y necesitas silencio absoluto. Tu estilo de vida puede cambiar y, por ende, tus necesidades.
A no ser que realmente tengas un baño minúsculo y la única solución sea la puerta corredera, o bien no te preocupen ciertos inconvenientes y quieras instalar puertas grandes y hasta el techo, las puertas abatibles suponen menos quebraderos de cabeza, créenos.
Contras de poner puertas correderas:
- Las puertas correderas no son acústicamente estancas. O sea, que oirás y te oirán. Y se nos ocurren algunas situaciones en que puede ser “incómodo” que te oigan. Por ejemplo, entrar al baño o mantener una conversación privada. No resultaría agradable, ¿verdad? La pérdida de intimidad es notable.
Si eres una persona que trabaja en horario nocturno y duermes de día, estudias o trabajas en casa, o, por qué no, cuando las circunstancias requieran paz y tranquilidad (como al estar enfermo), no querrás oír a los demás habitantes de la casa. Las puertas correderas no aíslan lo suficiente como para evitar ruidos indeseados.
En un hogar se generan también ruidos propios que no son agradables de escuchar, como la lavadora o lavavajillas en la cocina o el robot aspirador limpiando en otras estancias. Con una puerta corredera, aislarse en estos casos no es posible.
- No son nada cómodas de manipular porque deslizar es menos ergonómico que abatir. Un caso drástico son las cocinas, de donde entras y sales con cosas en las manos. En estos casos olvídate de ayudarte del pie o del codo como haces ahora con una puerta convencional.
- Salvo casos muy concretos en los que hay tan poco espacio que no es posible el abatimiento, no ahorran espacio. El hueco que necesita un puerta abatible para poder abrirse, lo necesitas tú para pasar y, sí o sí, tiene que quedar libre.
- Como ya te comentábamos antes en los pros, no comunican las estancias más de lo que lo haría una puerta convencional abierta. Si queremos ese efecto, debemos pensar en tabiques correderos.
- Otros de los inconvenientes que la gente suele desconocer de este tipo de puertas es que impiden usar la pared en la que se empotra la hoja. No se pueden pasar instalaciones ni podemos colgar nada en ellas.
- Además, son más caras. No la puerta en sí, sino el premarco. Por eso, si no tienes muy claro que vas a precisarlas en algún caso muy especial, opta mejor por una abatible.
La puerta corredera con una guía externa en la parte superior del tabique es más económica. Sin embargo, cuando se encuentra abierta, inutiliza el espacio de pared que ocupa. Olvídate de colocar junto a esa pared algún mueble o los mecanismos eléctricos.
Últimamente hay una tendencia en poner puertas correderas con rieles de acero vistos y que como hemos señalado anteriormente, comprometen el poner un mueble junto a esa pared sobre la que desliza la puerta. Nos llama la atención el uso de puertas tipo “granero” a las que también se les coloca espejo. Como te mencionábamos al principio, piensa globalmente en tus necesidades. Procura que una foto bonita, no te haga más incómoda la vida en tu hogar.
En espacios amplios tipo loft, puede quedar genial. Pero en un piso “estándar” puede que no quede tan bonito.
Ahora que ya tienes la información…a valorar y decidir!
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