El cerco que la Guàrdia Urbana ha puesto a la venta ambulante es total. Las denuncias impuestas a manteros y lateros en Barcelona se han incrementado entre julio y noviembre un 36,1% respecto al mismo periodo del año pasado, según datos a los que ha accedido ADN.

Se trata de un aumento espectacular si se tiene en cuenta que las últimas cifras que el Ajuntament había facilitado -que comprendían de julio a octubre- se situaban sobre el 16%.

El trabajo de la policía local se traduce en 16.569 denuncias por ventas de todo tipo (desde bolsos hasta latas o comida), lo que supone un incremento de 4.397 si comparamos con 2010.

“Hemos trabajado muy duramente para posicionarnos con los criterios del nuevo equipo municipal. No es que hayan más vendedores, es que estamos afinando más nuestros métodos de trabajo”, explicó a este diario por teléfono el portavoz de la  Urbana, Carles Reyner.

Prueba de ello es que mientras las denuncias impuestas por los agentes han aumentado, las quejas de los vecinos en ese mismo periodo de tiempo han disminuido un 19,1% respecto al año pasado. Así se han pasado de 1227 recibidas entre julio y noviembre de 2010 a 923 en el mismo periodio de 2011.

En este sentido, el m ando policial destacó que una de las claves de esta batalla han sido los dispositivos especiales que se han ido implantando a lo largo de la segunda mitad del año. Entre ellos, Reyner afirmó que uno de los mayores éxitos ha sido la Operación Mestral, que arrancó en verano y que contó con un único mando de la unidad de policía administrativa, pero con 40 agentes quetambié procedían de unidades territoriales.

Reyner también resaltó el hecho que durante estos meses la Guàrdia Urbana haya empezado a presionar no sólo al vendedor, sino también a los puntos de distribución. “Nuestra policía tiene una fuerte implantación en el territorio. Es bueno que podamos aprovechar toda esa información para ir más allá de la calle en la persecución del vendedor ambulante”, afirmó el portavoz. En este sentido, Reyner matizó que muchas de estas actuaciones no se podrían haber realizado sin la estrecha colaboración que se mantiene con los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía.