ERC ha perdido más de 20.000 votos en Barcelona y la mitad de sus regidores , pero su líder, Jordi Portabella, no piensa dimitir.

Tras su cuarta contienda electoral, Portabella reconoció ayer que los dos escaños obtenidos son “un mal resultado”, pero aseguró que no se puede “aislar el caso de Barcelona del resto del partido”. Así, puso en valor que de todos los municipios de más de 100.000 habitantes, ERC sólo había conseguido representación en Barcelona. “Aguantar en la capital es un punto positivo”, indicó.

También defendió su coalición con Joan Laporta y Reagrupament y garantizó que se mantendrá hasta el final del mandato. Unitat per Barcelona, dijo, “no chirría y está bien de salud”, aunque reconoció que no habla con Laporta desde la noche electoral.

Lejos de dar un paso atrás, Portabella estudia presentarse a la presidencia de ERC en el congreso de septiembre. “Si hubiera sacado cuatro regidores ya habría anunciado mi candidatura. Ahora estoy al 50% y necesito unos días de reflexión”, aseguró. La semana que viene anunciará su decisión