Gil Fernández León
El Molly Cleba entra en su última semana de pretemporada. Con la mirada puesta en el partido del próximo sábado ante el Cementos La Unión Ribarroja, el conjunto de Diego Soto ‘matará’ la ansiedad con dos nuevos encuentros de preparación, aunque frente a rivales de menor entidad que militan en la Primera División Nacional. Esta tarde, a partir de las 19.00 horas, se enfrentarán al Atlético Guardés en Santa María del Páramo, un rival que no debe ser obstáculo para las de Soto, pero sí un oponente digno para convertir el choque en un ameno entrenamiento a cinco días para el comienzo de la competición.
Seguir mejorando es el objetivo, aunque ya se ha visto que en las dos últimas semanas las leonesas no son las mismas que en el inicio de la preparación. El equipo va dando saltos de calidad a medida que se va conjuntando y en el torneo de Ponferrada se ha acercado mucho a lo que se espera de este equipo. Cierto es que no puede competir con el Itxako, pero, al menos, el Molly Cleba estuvo metido en el partido durante muchos minutos y eso representa una buena señal. Las de Soto, además, van adquiriendo sus señas de identidad con una mejoría ostensible en defensa, pudiendo robar balones y saliendo al contragolpe, que es lo que las caracteriza. Hoy, ante las gallegas y mañana en Asturias se dará por concluida una intensa pretemporada al acercarse la hora de la verdad. El próximo sábado se alza el telón del campeonato, que esta campaña comienza con las dudas que pueden ofrecer los grandes ante las carencias económicas y con el propósito de los modestos de dar guerra para convertirse en grandes.