Gil Fernández Santa Mª del Páramo
El Molly Cleba disputó un partido de guante blanco y sin mayor transcendencia ante un rival de inferior categoría como el Atlético Burgalés. El tener que jugar hoy un nuevo amistoso en Oviedo ha hecho que Diego Soto dividiera a la plantilla y se llevara a varias jugadoras juveniles que no desentonaron, dando descanso a algún miembro de la primera plantilla para no forzar en la última semana de pretemporada. No hubo problema y la única conclusión para el técnico es que se va por el buen camino, ya que las diferencias entre uno y otro conjunto son demasiado grandes como para mostrar otro tipo de sensaciones.
En la primera mitad el Molly Cleba se propuso no correr y dedicarse más a la faceta defensiva,para en la segunda ensayar otro tipo de juego. Aún así, las leonesas se mostraron muy superiores y batieron a la ex del Molly, Tania, en el estático para adquirir ventajas sustanciales y romper el partido como indica el 14-11 con el que se llegó al descanso. Ya en el segundo acto, las de Diego Soto se ajustaron más a su juego y se dedicaron a correr. Una defensa agresiva y los robos de balón hicieron que se pudieran montar contragolpes incrementando la diferencia hasta los 9 goles.