Notable campańa de los charros
La temporada taurina de los toreros locales ha estado marcada de principio a fin por dos nombres: Eduardo Gallo y El Capea, que tanto en su etapa novilleril como a partir de agosto como matadores de toros han sido quienes más han toreado y centrado la atención del aficionado no sólo salmantino, sino a nivel nacional. Detrás de ellos, Javier Valverde y Juan Diego también han sumado un considerable número de festejos y del resto los resultados han sido mucho más anodinos aunque con matices, como el caso de López Chaves, que pese a torear sólo 10 corridas de toros, más de la mitad han sido en plazas de primera.
En el tiempo que Eduardo Gallo estuvo de novillero llegó a torear 33 festejos, casi tantas como el líder del escalafón, que no ha llegado a las 40, mientras que El Capea se quedó en 27. Sin embargo, éste último cortó más trofeos, 43 orejas y un rabo frente a las 37 de Gallo. En cuanto a las citas de mayor de importancia, Gallo estuvo presente en Valencia, Zaragoza, Sevilla, Pamplona, quedó finalista en el Certamen Mundial de Novilleros de San Sebastián y abrió la puerta grande en Las Ventas, Oviedo, Bayona y Santander.
El Capea
El Capea ha realizado una temporada de rodaje tanto de novillero como de matador, en la que destaca su voluntaria ausencia en Madrid. De novillero, en sus citas más importantes, acudió a Arles, Córdoba, Valencia, Santander, cortó oreja en Guadalajara, Zaragoza, Granada y Gijon y salió en hombros en Alicante y Burgos.
Eduardo Gallo, tras su triunfal alternativa en San Sebastián el 9 de agosto, que hizo correr ríos de tinta en cuanto a si era precipitada, lleva 21 corridas y no le ha importado asumir compromisos fuertes. Repitió a los dos días de doctorarse en San Sebastian, fue a Bayona, Almería o Logrońo y logró salir en hombros en Gijón, Valladolid y dos tardes de Salamanca.
El Capea tomó la alternativa en Málaga el 16 de agosto y desde entonces ha toreado 13 corridas de toros y ha cortado 25 orejas, la mayoría en plazas de menor categoría. Los compromisos más importantes han sido la Feria de Valladolid y las dos tardes de Salamanca, la primera cortando una oreja y la segunda saliendo en hombros la tarde del mano a mano.
En cuanto a Gallo, ha resultado herido varias veces, la primera en el escroto en la plaza de Arles, la víspera de torear en Madrid, y posteriormente en San Sebastián de los Reyes, donde volvió a sufrir otra cornada en dicha zona, además de un fuerte golpe en el cráneo que en un principio hizo temer que le obligase a cortar la temporada para pasar por el quirófano.
Otro salmantino que ha hecho una temporada interesante ha sido Javier Valverde, que ha llegado a sumar 37 corridas y ha cortado 45 orejas y un rabo. Sin embargo, la mayoría de los festejos han sido en plazas de poca relevancia con ganaderías más a modo y cuando ha acudido a las ferias de primera y segunda categoría, generalmente ante corridas de las denominadas duras, no ha logrado salir en hombros en ninguna de ellas, aunque sí cortar una oreja en Teruel, Palencia, Valladolid o Salamanca, donde hizo una de las faenas más importantes de la Feria. Sin embargo su paso por Madrid dos tardes en San Isidro, Barcelona, Albacete, Logrońo, Vic-Fezensac o Santander no puntuó en el marcador de trofeos, aunque queda patente el mérito de enfrentarse a hierros nada apetecibles, incluso mató una corrida de Miura en Santander.
Todo lo contrario ha sido el caso de Juan Diego, que tuvo un planteamiento inicial de temporada perfecto gracias a la gran labor de su apoderado, Simón Casas, para colocarlo en todas las primeras ferias, algo que sólo fue capaz de igualar Matías Tejela, pero no las figuras. Este paso por Nimes, Valencia, Castellón, Sevilla y Madrid no dio los frutos esperados pese a ir con corridas de garantías a excepción de la segunda en Las Ventas, donde mató la de Baltasar Ibán. A partir de ahí la temporada se puso cuesta arriba y sólo consiguió cortar dos orejas de importancia el 12 de junio en Salamanca, conformándose con una en plazas como Barcelona, Santander, Teruel, Tarragona o la Feria de Salamanca.
El caso de López Chaves tiene gran mérito, pues tras conseguir meter cabeza a la desesperada en San Isidro en la de José Escolar y tener una actuación de gran valentía le surgieron otros contratos de gran importancia, como Pamplona, Bilbao, Bayona o Salamanca, aunque siempre con corridas duras. Por tanto, sólo 10 corridas, pero 6 en plazas de primera.
El resto de los matadores apenas consiguió vestirse de luces. Alvaro de la Calle logró sumar 9 festejos pero no supo aprovechar la oportunidad en Salamanca; Javier Castańo sólo toreó 4 corridas (Madrid, Babilafuente, Arles y Salamanca), al igual que Andrés Sánchez. Asimismo, Pepe Luis Gallego y Salvador Ruano tan sólo se vistieron de luces en una ocasión, mientras que para Miguel Angel Sánchez y Guillermo Marín ha pasado en blanco.
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