Se creía enganchado a la droga, pero en realidad estaba enganchado a una mujer. A Ivana Sanz, a la que Sergio González terminó matando de 82 puñaladas con las que poseerla para siempre.

Sergio González, de 38 años, no pronunciaba con claridad ayer, durante su declaración en la Audiencia Provincial. El hombre, que trató de suicidarse a los 17 años y a los 30 -en una ocasión comiendo bombillas- está medicado.

La noche antes del crimen Sergio la pasó aparcado frente al portal de Ivana en Brunete, metiéndose tiros de cocaína. “Creía que estaba con este”, declaró. Se refería a José Iván, con el que Ivana acababa de iniciar una relación. Sergio había visto sus mensajes en el móvil de ella. Apuntó su número en un papel, que se quedó en el abrigo que llevaba el día del asesinato.

Recuerdos selectivos

Del crimen dijo no recordar nada, a pesar de dar abundantes detalles de las horas previas: “Tomamos café en el bar Plaza, me pidió perdón por los mensajes con otro chico, nos fuimos a su casa a consumir droga, hablamos de la familia, de los hijos”, explicó. “Quería hacer el amor, porque con la droga siempre se ponía cariñosa, pero yo no quise”, señaló.

Según su testimonio, fueron a Quijorna a por más droga y al regreso a la casa Ivana tuvo “un arrebato”: “Llamó a Iván, diciéndole que yo era un mierda, un pichafloja que no quería hacer el amor con ella”.

Esas palabras no le provocaron ira: “Me entristecieron, me quedé hecho una mierda, arruinado, quería morirme. En ningún momento agredí a Ivana. La quería mucho”, explicó.

Señaló que dormía en el salón de Ivana, con ella agujereada en el suelo, cuando la Guardia Civil le despertó. “Creí que me detenían por drogas”. Dijo que ella gastaba 1.000 euros al mes de una pensión de 1.300 en coca. De hecho ambos se conocieron en un centro de adicciones. “Yo probé la cocaína con ella”, dijo a preguntas de su abogado, que intentó presentarle como alguien que se perdió a sí mismo en el afán de seguir con una relación que le sometía. “Está rayando lo pertinente”, advirtió el juez.

“Se gastaba en cocaína su dinero y el mío”

Sergio González abundó en el consumo de drogas con Ivana con en múltiples ocasiones durante su testimonio. “Se gastaba su dinero y el mío en cocaína. Estaba muy enganchada, me hacía salir a las dos de la mañana a comprar porque la necesitaba”, declaró. Su abogado le preguntó si pensaba que Ivana le dejaría si no lo hacía. “Está difuminando la diferencia entre víctima y acusado”, le reprendió el juez.