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Este mes comenzará el asfaltado de un total de 19 calles de la capital, según informan fuentes municipales que detallan que el presupuesto destinado a realizar estas obras es de 560.557 euros (90,26 millones de pesetas).

La intervención, que consistirá en aplicar una capa de asfalto de unos cinco centímetros de grosor se desarrollará hasta el mes de septiembre e incluso podría terminarse en octubre, y estará acompańada del resalto de los bordillos, así como en adaptar las tapas de registro.

Las mejoras afectarán al paseo de Canalejas, la bajada entre las calles Sancti Spíritus y Rosario. Asimismo, se asfaltarán el tercer tramo de la avenida de Portugal, el segundo de Torres Villarroel, María Auxiliadora, la calle Santa Teresa y la cuesta de Sancti Spíritus. También se acondicionará la calle San Justo en su tramo entre la Gran Vía y la calle El Grillo.

En el barrio del Rollo está previsto cubrir los baches en las calle Lugo, Mieres, Orense y Ponferrada, mientras que en Tejares se eliminarán los de la calle La Avena y en Chamberí los de Núńez de Losada.

En Pizarrales, las zonas afectadas serán un tramo de la carretera de Ledesma y las calles Almenara, Mineros y Alfareros.

Maestro Jiménez y Maestro Lleó serán las calles adecentadas.

TRAFICO A la hora de acometer los trabajos que hagan posible terminar con los impopulares baches de las vías afectadas, el consistorio ha tenido en cuenta que durante el mes de agosto es uno de los momentos en los que menos coches circulan por la capital. Además, están previstas medidas de ordenación de tráfico para atenuar las inevitables molestias de la intervención. Así, se alternará en la medida de lo posible el paso por uno de los carriles y el trabajo en el contrario.

Por su parte, distintas asociaciones de vecinos habían manifestado su preocupación ante la falta de información oficial sobre el inicio de las obras. En esta línea, los representantes de estos colectivos mostraban su preocupación porque cuando bajan las temperaturas y comienzan las heladas no se puede asfaltar, y temían que si no comenzaban en fechas próximas no daría tiempo a realizar todas las intervenciones previstas. Además, barrios como San José esperan que además de las calles proyectadas algunas otras puedan beneficiarse de posibles sobras de asfalto para mejorar su estado.

En esta línea, los vecinos destacan que existen numerosas zonas en las que el pavimento está muy deteriorado y que por el momento no está previsto actuar sobre ellas. Además, se quejan de la frecuente y desordenada apertura de zanjas para introducir cables o reparar averías.